La declaración de impacto ambiental del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente por la cual se autoriza a Repsol a realizar sondeos exploratorios en busca de petróleo en aguas próximas a Canarias ha sido publicada este martes en el Boletín Oficial de España (BOE).

La publicación en el BOE se produce después de que el 29 de mayo pasado el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente consintiera la perforación de "sondeos exploratorios" en los permisos de investigación de hidrocarburos denominados Canarias 1 a 9".

Las indagaciones se llevarán a cabo mediante un buque de posicionamiento dinámico a unos 60 kilómetros de la costa canaria, que se encargará de tomar muestras de roca o fluidos para detectar la posible existencia de hidrocarburos en la zona, según la decisión del Ministerio. El permiso "no implica en ningún caso la extracción de petróleo" y advierte de que, en el caso de que el promotor quisiera desarrollar esta actividad en el futuro, "estará obligado a presentar un nuevo proyecto" que será sometido a un nuevo procedimiento de evaluación ambiental, abierto a la participación pública.

El Parlamento canario acordó este lunes, con los votos de CC, PSOE y el grupo Mixto, exigir al Gobierno español que se celebre un referéndum antes de autorizar de forma definitiva las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.

El grupo Popular defendió en ese pleno parlamentario la compatibilidad entre la investigación, exploración y producción de hidrocarburos y la actividad turística. El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha anunciado que pedirá una reunión para hablar de las prospecciones con el futuro Rey de España, el Príncipe Felipe, y con los presidentes de las empresas Caixabank y Sacyr, mayoritarias en el accionariado de Repsol. La intención de Rivero es pedir que no se lleven a cabo las prospecciones petrolíferas autorizadas a Repsol en aguas próximas a las islas de Lanzarote y Fuerteventura.

La publicación en el BOE se produce el mismo día en el que está previsto que el Tribunal Supremo comience a deliberar sobre los siete recursos planteados por administraciones e instituciones canarias y grupos ecologistas contra las prospecciones petrolíferas de Repsol en aguas cercanas al archipiélago.

100 días

La duración máxima prevista para perforar cada uno de los sondeos petrolíferos en aguas de Lanzarote y Fuerteventura se estima en cien días, según la declaración de impacto ambiental sobre estas prospecciones, que publica el BOE.

Se estima en un periodo de 45 días para cada sondeo y unos dos días más de traslado del barco de perforación entre las dos localizaciones, denominadas "Sandía" y "Chirimoya", separadas entre sí 14 kilómetros, afirma la declaración, que se conoce íntegramente el día en que el Supremo delibera sobre los recursos en contra de esta operación.

Las indagaciones las llevará a cabo el barco de perforación "Rowan Renaissance", que no realizará ningún anclaje al fondo marino.

En función de los resultados de las exploraciones anteriores, Repsol podría proceder a un tercero, denominado "Zanahoria-1", que al ser un sondeo profundo el periodo de perforación se ampliaría otros 180 días.

Al final de la perforación de cada sondeo se redactará una evaluación del yacimiento y, si procede, se efectuará un muestreo guiado en el fondo para la medición de la presión y la obtención de muestras de fluidos de la formación.

Cada sondeo "terminará con el sellado y abandono (permanente o temporal, en función de los resultados) del mismo con tapones de cemento y mecánicos" para impedir la migración de fluidos desde la formación hasta la cabeza de pozo submarina y la comunicación entre formaciones permeables.

Tras el abandono de los pozos se comunicará el estado mecánico de los mismos al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, añade la declaración de impacto ambiental, presentada el pasado 29 de mayo por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos.

Durante todo el proceso se realizará un seguimiento de la fauna marina; de las potenciales incidencias de las emisiones luminosas sobre la avifauna; de los niveles de turbidez durante la descarga de lodos y ripios, y de las descargas de efluentes, entre otros.

Al término de la campaña de perforación se contempla, entre otras acciones, una campaña marina de seguimiento ambiental durante el año siguiente a la finalización del programa, con el fin de evaluar la recuperación de la zona en la que se produjo la descarga de los ripios y lodos y constatar las condiciones de abandono.

El seguimiento del grado de implantación del Plan de Vigilancia Ambiental se hará mediante la de informes semanales y especiales.

Habrá un informe final de vigilancia ambiental que resumirá toda la información ambiental recogida y los resultados obtenidos, incluidas las incidencias ambientales, desviaciones con respecto a lo previsto, evolución de los impactos ambientales más relevantes, aparición de nuevos impactos, medidas correctoras etcétera.

Este informe será remitido a los ministerios de Medio Ambiente y de Industria. EFE