"Nos hace falta fuerza, energía y convicción para poder llevar a cabo la defensa de todas aquellas cuestiones que tienen que ver con nuestra tierra". Estas fueron algunas de las peticiones que realizó ayer el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, a los pies de la Virgen de Candelaria durante la celebración del Día de la Asunción de la Virgen. Rivero no quiso olvidar el agitado panorama que viven las Islas estos días después de que el Ministerio de Industria, dirigido por José Manuel Soria, autorizara a Repsol la ejecución de los sondeos petrolíferos en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.

Un día después de exigir a Mariano Rajoy que intervenga de forma urgente por la gravedad de los acontecimientos, el presidente canario explicó que "hay muchas razones por las que acudir ante la Virgen de Candelaria. Para que no nos fallen las fuerzas para pelear y luchar en la defensa de lo nuestro, de nuestra tierra, de nuestra naturaleza y por el futuro de las nuevas generaciones de canarios", añadió. Además, Paulino Rivero que sentenció que "las prospecciones petrolíferas son incompatibles con el futuro" de Canarias".

Rivero también tuvo un recuerdo para todos los canarios que están sufriendo los embates de la crisis económica. "Pido para que aquellos que están trabajando con la incertidumbre de lo que les va a pasar mañana tengan más certezas que dudas y para que los que no tengan trabajo comiencen a ver un cambio", expresó.

A pesar de que la decisión del Ministerio de Industria eclipsó buena parte de las súplicas de muchos de los que se acercaron ayer hasta Candelaria, el propio presidente del Gobierno de las Islas aprovechó para pedir por la salud de todos los canarios. "Todos deseamos lo mismo, que no nos falle el esfuerzo y la constancia, porque todo lo demás depende de nosotros, no va a hacerlo todo la Virgen", aseguró.

Paulino Rivero se mostró muy satisfecho con el discurrir de la celebración. "Ha habido suerte porque el tiempo ha acompañado y los peregrinos han podido venir desde todos los puntos de la isla por los caminos, especialmente por el monte", explicó el presidente canario, que señaló que el calor no fue "tan intenso como el año pasado y los riesgos de incendio eran menores".

Alejado de la polémica petrolera, el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, aseguró que "la última palabra no la tienen los soberbios, sino Dios". Así, además de honrar a la imagen de la Virgen, el obispo quiso recordar a "todos los hermanos cristianos que se encuentran en Oriente Medio, donde están siendo abiertamente masacrados" y rezó para que el sufrimiento de todos ellos llegue a su fin. "Quiero pedir una oración especial para los cristianos que son perseguidos a causa de su fe en todo el mundo", resaltó Álvarez refiriéndose a países como Irak, Siria o Senegal.