La tensión fue más que evidente, aunque Paulino Rivero presume de tener un diálogo fluido con Ana Pastor. Sentados en la misma mesa de la sede de la Presidencia en la capital grancanaria, donde habían suscrito convenios para la rehabilitación de viviendas, la tirantez se evidenció con un seco "no" de la ministra a una pregunta de una periodista, que quiso saber si el Estado se ha planteado ceder las competencias aeroportuarias a Canarias, como se las acababa de reclamar el propio presidente.
Antes, ya habían mostrado sus diferencias a cuenta del convenio de carreteras. Rivero afeó a la ministra al dejar claro que Fomento ha dejado de transferir "629 millones de euros para ejecutar las obras previstas" en el acuerdo.
Con ese presupuesto plurianual, se adjudicaron 43 obras de interés general, comentó Rivero mientras la ministra miraba hacia otro lado. "Algunas de ellas las han prefinanciado por las empresas con el método alemán, de ahí que hayamos adquirido compromisos con terceros a los que debemos hacer frente", le recriminó.
Aunque se mostró comprensivo con los ajustes derivados de la crisis en las cuentas estatales, las carreteras canarias se han quedado en la estacada, le vino a decir. Y citó la vía de La Aldea o la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria. Por ello, volvió a reclamar ante Pastor que las cantidades que quedan pendientes de pago se reintegren alargando en el tiempo el convenio original que Canarias firmó con el Gobierno del PSOE y que culmina en 2017. Ana Pastor apeló a que el Estado no tiene competencias sobre carreteras en Canarias y recordó que transfiere 54 millones de euros anuales a las Islas. Pese al enfrentamiento, Rivero indicó que con la ministra se puede dialogar, aunque ella siempre lo mande a que toque en las puertas de Cristóbal Montoro que las tiene más "blindadas" para soltar los recursos a las Islas.
