Los consejeros del PP del Cabildo de Gran Canaria descartan acompañar a José Miguel Bravo de Laguna en una nueva aventura política y esperan su regreso de la feria turística de Berlín para pedirle explicaciones. Tras reconocer que la actitud del presidente está generando "incertidumbre" en el gobierno insular, consideraron que el conflicto interno está provocado únicamente por la pretensión de Bravo de Laguna de que su hijo Lucas, actual responsable de Deportes, ocupe la segunda plaza en la candidatura que se presente para el corporación insular, algo a lo que la dirección regional del partido se ha negado hasta ahora.

Ninguno de los representantes del PP en el Cabildo está dispuesto a abandonar la organización para concurrir junto a Bravo de Laguna. Así lo aseguraron ayer todos los consejeros consultados, que de la "sorpresa inicial" han pasado a la "incredulidad" y e incluso el "malestar". En el consejo de gobierno del lunes, horas antes de sus explosivas declaraciones, el presidente no comunicó nada a los miembros de su gabinete.

Carlos Sánchez, vicepresidente segundo y portavoz del PP en el Cabildo, eludió entrar en las diferencias internas que se han evidenciado en los últimos días y se mostró totalmente convencido de que Bravo de Laguna no abandonará el partido para concurrir con otra fuerza política. "Yo descarto que él se vaya porque creo que José Miguel Bravo pierde sin el PP y que el PP también pierde sin José Miguel Bravo", apuntó Sánchez, que, en línea con lo declarado por el alcalde capitalino, Juan José Cardona, confió en que la situación del presidente del Cabildo "se aclare y se normalice lo antes posible". Al respecto, aseguró que esta polémica "no va afectar a la labor de gobierno en los meses que queda de mandato". A título personal, resaltó que jamás se le ha pasado por la cabeza abandonar el PP para irse a otro partido.

Otros consejeros, que pidieron quedar en el anonimato ante el "desconcierto" que se está creando en torno a la candidatura del PP, rechazaron la actitud de Bravo de Laguna y concluyeron que, si decide irse a otro partido, lo tendrá que hacer en solitario. "Algunos compañeros se han quedado un poco descolocados, pero no habrá desbandada", afirmó uno de los consejeros más veteranos, que precisó que, si acaso, solamente el vicepresidente Juan Domínguez podría acompañara a Bravo de Laguna en una hipotética aventura electoral, ya que el destino de ambos parece unido.

Desde Berlín, en declaraciones recogidas por Efe, Bravo de Laguna aumentó ese "desconcierto" al afirmar que debe ser José Manuel Soria, el presidente regional del PP, el que debe dar las explicaciones de por qué él no repite como candidato a la Presidencia del Cabildo. En una entrevista a la Cadena Ser desde ITB de Berlín, Bravo de Laguna dijo que sólo daría el paso de concurrir a las próximas elecciones con un partido distinto al PP, o como independiente, si encuentra un "movimiento serio y con respaldo" centrado en la "defensa" de la isla.

Ante la posibilidad de que el PP no lo proponga para ser reelegido, manifestó que él "no ha levantado ninguna polémica", sino que, en respuesta a una pregunta, ha asegurado que "antepone siempre" la defensa de la Isla.

Encauzar

"Desde el Cabildo lo hemos hecho durante estos cuatro años con mi dirección política y creo que en estos momentos hay una necesidad política de encauzar esto. Siento que hay muchísima gente que piensa que es el momento de defender Gran Canaria de una manera más decisiva", alegó Bravo de Laguna, quien consideró que no tiene por qué marcharse a otra organización política, ya que, puede ser independiente, como hace Ángel Gabilondo en la Comunidad de Madrid "y nadie le critica por ello".

También comentó que irse a su casa "es una opción tan lícita como cualquier otra" y que sería "lo mas cómodo" para él y lo que "profesionalmente y económicamente le interesaría más". Admitió que "varias fuerzas políticas" se le "han acercado con la idea de que puede haber un punto en común entre todos" sobre la defensa de Gran Canaria. "Es posible que al final de un paso, o no. Si es un movimiento serio y con respaldo, quizás dé el paso, pero si veo que es simplemente lo que yo pienso que es conveniente para Gran Canaria, pero a lo mejor lo pienso yo solo y muy poca gente más, quizás no valga la pena", aseveró.

Al ser preguntado por la posible participación de su hijo, Lucas, en el proyecto político al que pueda incorporarse, recordó que ambos han vivido "momentos distintos políticamente" que demuestran que ninguno le debe al otro su carrera política y que pueden estar en "posiciones distanciadas".