La nueva Ley de Hidrocarburos, que recoge el establecimiento de un canon para favorecer a las comunidades autónomas en las que se desarrollen actividades de explotación de gas o petróleo, contará con cuatro enmiendas a la totalidad. PSOE, Izquierda Plural, Esquerra Republicana de Catalunya y Bloque Nacionalista Galego la han rechazado de plano por considerar que da un protagonismo excesivo a los combustibles fósiles en detrimento de las energías renovables. Además, todos los grupos alertan del impulso que se da al fracking como método para encontrar gas, mientras que se olvida de introducir estímulos a la competencia y factores que protejan a los consumidores. El grupo Socialista detalla que es necesario "avanzar hacia una transición energética basada en la sostenibilidad económica, medioambiental y social". Esa es una de las circunstancias que le llevan a exigir la suspensión inmediata de los permisos de exploración en Baleares y Canarias y todas las licencias de fracking hasta contar con informes que descarten riesgos ambientales.
