Manchas de fuel "en pequeñas cantidades" podrían llegar mañana al suroeste de Gran Canaria, de nuevo, y salpicar el sur de Tenerife. Estas son las "estimaciones" realizadas por un grupo de investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, que desarrolló un modelo matemático a raíz de la catástrofe del Prestige en las costas gallegas, que realiza predicciones en virtud de los vientos y las corrientes marinas estimadas.

De producirse, serán "como galletas de fuel, en poca cantidad, y se puede anticipar su llegada" para la limpieza en el mar y en las playas. Así lo explicó ayer el matemático Benjamín Ivorra, uno de los responsables de esta investigación. Tras conocer el hundimiento y el vertido de fuel del barco ruso Oleg Naydenov decidieron efectuar las simulaciones de su modelo con datos recabados de la agencia europea Mercator Ocean, que dio previsiones hasta el 1 de mayo.

Según estas estimaciones, del grueso de la mancha que ya está a 250 kilómetros de distancia de las costas canarias se han podido disgregar pequeñas cantidades que llegarían a las dos islas, al cambiar los vientos y las corrientes marinas. El investigador expone que la mayor concentración de vertidos habrá dejado rastros de fuel que sí pueden arribar a las costas tinerfeña y grancanaria, por lo que es "aconsejable" la vigilancia en estas áreas, movilizando de forma preventiva a equipos de limpieza terrestre y marítima hacia el mar y las playas que se verían afectadas.

Según el Ministerio de Fomento, estas estimaciones matemáticas son meramente "ejercicios teóricos", como los realizados por el Instituto Español de Oceanografía que informa puntualmente al ministerio, para prever cualquier tipo de incidencia y acción preventiva.

El modelo del departamento de Matemática Aplicada y del Instituto de Matemática Interdisciplinar de la Complutense indica que las variables utilizadas, aparte de la velocidad y dirección de las corrientes y vientos marinos, han sido determinadas características del petróleo, como su densidad y difusión en el agua, y la posición del barco y el flujo del vertido inicial. Las previsiones no muestran que Lanzarote y Fuerteventura vayan a verse afectadas por el fuel.

También precisa que los datos son "pronósticos", pero pueden tener cambios. Ivorra expone que se ha de ser cauto, porque cualquier modificación en las predicciones debe ser incorporado y, en el caso de temporal y vientos más fuertes, habría que repetir las simulaciones para calcular el impacto sobre la trayectoria. No obstante, Ivorra recordó que su modelo matemático demostró su fiabilidad tras el accidente del Prestige.