El Ministerio de Asuntos Exteriores sigue buscando a 78 españoles en Nepal, de los que 15 se encontraban en zonas de mayor riesgo cuando ocurrió el terremoto de 7,8 grados de magnitud que arrasó el país del Himalaya, según los últimos datos facilitados ayer por el ministro José Manuel García-Margallo.

Una vez que el Gobierno ha completado las tareas de repatriación de los españoles localizados tras el seísmo, el Ministerio de Exteriores continúa pendiente de esos 78 ciudadanos que siguen sin aparecer y que en su mayoría son turistas.

De esos 15 ciudadanos pendientes de localizar en zonas con mayor riesgo, 13 de ellos estaban en áreas de montaña y dos en Pokhara, según ha informado el jefe de la diplomacia española durante una videoconferencia que ha mantenido con la Embajada en Nueva Delhi, que dirige Gustavo de Arístegui.

Exteriores está especialmente preocupado por cuatro ciudadanos asturianos, que se encontraban en Langtang, una zona montañosa "particularmente mala", dijo García-Margallo.

Exteriores gestionó además en las últimas horas la salida de Nepal de un inspector de la Policía Nacional herido mientras trataba de ayudar a otros españoles tras el terremoto y de otro montañero con las manos congeladas que resultó con heridas antes del seísmo que arrasó el país del Himalaya.

Tanto el policía herido como el montañero salieron de Nepal en un avión de las líneas aéreas checas y en el caso del inspector será trasladado a Madrid. El montañero por su parte será llevado a Barcelona y de ahí a Zaragoza, donde será atendido de sus heridas.

Último balance

La cuenta de muertos sigue subiendo de manera inexorable en Nepal y supera ya los 6.000, una cifra que la ONU da por seguro que aumentará aún considerablemente una vez se llegue a las zonas rurales del país, algo que cinco días después del terremoto considera "esencial".

El último balance oficial de muertos alcanzó ya los 6.166 y el de heridos los 13.232, registros que confirman día a día las dimensiones devastadoras de una catástrofe que mantiene a decenas de equipos de rescate movilizados en busca de milagros bajo los escombros.

"En las zonas remotas donde el terremoto fue realmente más violento el sufrimiento es mucho, mucho mayor de lo que estamos viendo aquí; además la infraestructura allí no tiene la misma robustez que aquí, así que puedes imaginar que las víctimas son mucho más altas", indicó a Efe el máximo responsable de la ONU en Nepal, Jamie McGoldrick. El coordinador y por tanto máximo responsable de articular toda la ayuda internacional que llega al país, indicó que en estos momentos ya "no se trata de quién ha muerto", sino de lo que se puede hacer "con quien sobrevivió".

El responsable de la ONU restó importancia a las críticas por los problemas en el reparto de ayuda a la población, entendiendo que algunas críticas pueden obedecer al momento.