Las fricciones entre José Miguel Pérez, secretario general del PSOE, y la cabeza de lista a la Presidencia del Gobierno y diputada electa, Patricia Hernández, están a flor de piel. El vicepresidente en funciones y consejero de Educación quiere imponer su criterio en el reparto de áreas del Ejecutivo entre el PSOE y Coalición Canaria, y que los socialistas continúen gestionando Educación, por los buenos resultados que él mismo ha cosechado en la legislatura que expira. Por su parte, Patricia Hernández, que está llamada a ser la vicepresidenta del Gobierno si fragua el pacto entre nacionalistas y socialistas, está más por la labor de que, entre las áreas sociales que estará dispuesta a ceder CC, su partido se decante por gestionar Sanidad y Servicios Sociales. Lograr que Coalición transfiera las tres es prácticamente inviable.

La tensión entre ambos dirigentes, principalmente en la candidata electa, se puso de manifiesto en la Ejecutiva Permanente del pasado lunes. Hernández hace valer el apoyo del partido en las primarias y sus resultados en las urnas para dejar claro que no va a admitir imposiciones de Pérez ni de la dirección regional del partido en la conformación del futuro gobierno.

Fuentes cercanas a la candidata recuerdan que Pérez formó el anterior Ejecutivo con CC sin injerencias, y ahora hay que saber retirarse a tiempo, indican en referencia al dirigente socialista, porque aunque Patricia Hernández no sea la secretaria general del partido, la fuerza y el peso de la campaña la ha llevado ella y quiere formar su propio equipo y elegir las áreas.

Hernández ha centrado sus promesas electorales en realizar profundos cambios en las políticas sociales con compromisos, por ejemplo, relativos a dar una renta básica a familias con hijos y sin recursos, o un plan de choque para mejorar las urgencias y las listas de espera. Estas áreas sociales tienen un nombre común: el neurocirujano Jesús Morera, una de las personas de confianza en Gran Canaria de Patricia Hernández, que quedó excluido de la lista al Parlamento por esta isla en las pugnas internas por la elaboración de la plancha electoral. Las fuentes consultadas indican que Hernández sólo aspira a la Vicepresidencia, sin gestionar otra área como el propio José Miguel Pérez, con lo que ganaría un consejero en el Gobierno, si mantienen además Presidencia y Justicia, cargo que aspira a revalidar Francisco Hernández Spínola y para el que también suena Carolina Darias.

Aunque los socialistas reconocen que se ha hecho una buena labor en Educación, los afines a Hernández exponen que en una negociación de las áreas con CC ha de primar lo que decida la candidata y sus compromisos electorales. En el seno del partido y en ámbitos nacionalistas se empieza a especular con que José Miguel Pérez quiere repetir como consejero de Educación y Universidades, si bien él ya ha manifestado que desea volver a su cátedra en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. En el supuesto de obtener la consejería de Educación surge el nombre de la lanzaroteña Manuela de Armas, actual viceconsejera del área.

Con estas inquietudes internas se sientan de nuevo a negociar los pactos locales e insulares la comisión designada por ambos partidos, que creen que pueden salvar los escollos en las instituciones donde hay fricciones, por lo que hoy se prevé que empiecen a hablar del programa del Gobierno regional.