José Manuel Soria "es la persona que mejor encarna y lidera el proyecto del PP en Canarias". Así lo manifestaron ayer varios dirigentes del partido en el Archipiélago, que respaldaron el anuncio del ministro de Industria, Energía y Turismo de reorganizar la cúpula tras los pésimos resultados en las elecciones autonómicas y locales. Además, apoyaron al político teldense para que continúe como su director de orquesta.
El aviso de Soria de remodelar la formación ha causado expectación entre militantes y cargos públicos, que insisten en que el PP debe reaccionar lo antes posible después del pozo en el que quedó sumido en los recientes comicios. El objetivo no es otro que fortalecer la estructura con la vista puesta en las elecciones generales. Su reto es recuperar la confianza perdida entre los ciudadanos y evitar que se repita otro fracaso en las urnas.
Soria adelantó en el comité ejecutivo regional de hace una semana su intención de remover los cargos. Sólo él sabe quiénes serán los elegidos para abandonar sus puestos y quiénes ocuparán nuevas funciones, vinculadas a organización y comunicación. Los reajustes se llevarán a cabo una vez se constituyan los ayuntamientos el 13 de junio. Soria ya ha dejado claro que él permanecerá como presidente autonómico del PP, a pesar de asumir la responsabilidad del varapalo electoral "sin precedentes".
"El Partido Popular no necesita cambiar de líder en Canarias, sino mejorar su acción", secundó la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular y diputada nacional por Las Palmas, Matilde Asián, a quien le parece "adecuado" que se ejecuten cambios en la dirección "para reforzar los equipos". "No podemos esperar que las cosas mejoren si no hay cambios", añadió Asián, que cree que no se trata de realizarlos de forma "precipitada", sino estudiar bien antes las causas de la negativa respuesta electoral. Idea que comparten otras fuentes consultadas.
La reforma en la cúpula podría afectar al comité de dirección regional, en el que figuran el secretario general, Asier Antona, la vicesecretaria de Organización, María del Carmen Hernández Bento, y la vicesecretaria de Acción Sectorial, Cristina Tavío. A este órgano se suele invitar a los presidentes insulares.
En principio las quinielas apuntan que Antona goza de avales para seguir adelante. Tiene en su haber los buenos datos cosechados como presidente de los conservadores en La Palma, al aumentar a tres los diputados autonómicos e incrementar el número de concejales. Por su parte, hay críticas hacia la escasa implicación en la campaña por parte de Hernández Bento, más ocupada en su cargo de delegada del Gobierno que en dedicarle tiempo a armar el PP.
Antona prefiere no pronunciarse y sostiene que sólo a Soria le corresponde impulsar "cuantos cambios entienda oportunos". "Estoy muy tranquilo porque lo único que he hecho es trabajar", arguyó.
También se mostró ayer "tranquila" la máxima representante del PP en Fuerteventura, Águeda Montelongo, a pesar de que su continuidad está en cuestión por su imputación en el Caso Patronato por presuntos delitos de malversación y prevaricación. La instrucción ya está pendiente de juicio oral, paso que ella espera que se produzca cuanto antes. Preguntada sobre si cuenta con la confianza plena de Soria para seguir en el núcleo duro del partido, contestó: "Él nunca me ha dicho lo contrario". No ve peligrar su hueco en el PP y subraya que ahora su "única preocupación" es demostrar su "inocencia". Expresó su apoyo a Soria para conducir el partido, que, no obstante, a su juicio, debe hacer "autocrítica".
Pero no todo son parabienes para Soria. Si bien hay quienes consideran que el ministro no tiene la "culpa en exclusiva" de la derrota electoral en Canarias, hay otros críticos con su actuación al frente del PP regional. En este bando se coloca el diputado Miguel Cabrera Pérez-Camacho, que estima que "cuando se reconoce la responsabilidad de unos resultados catastróficos el siguiente paso es dimitir".
Ese gesto no sólo no está en la mente de Soria, sino que se prevé que sea designado vicepresidente económico del Gobierno en el nuevo organigrama que perfila Mariano Rajoy, a fin de intensificar el mensaje de la recuperación para la cita electoral de noviembre. Ni siquiera quienes discrepan con su forma de dirigir el PP dudan de su capacidad en el caso de que asuma esa tarea en el Ejecutivo.
