"No tengo esperanzas de regresar a Canarias". El demoledor mensaje escrito por un emigrante en el reverso de una papeleta electoral para el Parlamento autonómico resume el sentir de miles de isleños que viven forzosamente lejos de su hogar. Letras de desahogo en una candidatura escogida al azar para remover conciencias desde la distancia. Esta frase es una parte del contenido escrito por un ciudadano apenado por la dura situación socioeconómica que atraviesa el Archipiélago y que quería dejar constancia de su indignación en la cita con las urnas del 24 de Mayo. Su nota se computó como voto nulo en el Censo Electoral de los Residentes Ausentes que viven en el extranjero (CERA), que deparó la victoria de Podemos, partido emergente, frente a socialistas, populares y nacionalistas. El escrutinio del exterior no varió la conformación de la Cámara, pero deja constancia del hartazgo de quienes están afincados en otros países.
Un total de 133.635 canarios tenían derecho a votar en estos comicios desde sus lugares de acogida fuera de España. Sin embargo, sólo 3.486 electores solicitaron participar en esta convocatoria. De ellos, 2.630 procedían de la provincia tinerfeña, mientras que 856 son naturales de Las Palmas. En cambio, a pesar del interés inicial mostrado, finalmente se contabilizaron 806 votos procedentes de 47 naciones. Del escrutinio, 791 fueron válidos, seis en blanco (cinco remitidos por personas originarias de Gran Canaria y uno de El Hierro) y nueve nulos, según fuentes de la Junta Electoral. Hay desde un único votante canario en Nueva Zelanda hasta los 151 que enviaron su papeleta desde Alemania.
La escasa participación, que alcanzó el 0,6% del censo, se debe fundamentalmente a la nueva regulación del voto desde el extranjero, aprobada por el Gobierno central. Trabas a las que se suman problemas en el servicio de Correos del país desde el que se desee concurrir. Desde que se implantó en 2011 el denominado voto rogado que obliga a los electores emigrados a solicitar el voto con antelación para poder ejercerlo, ha caída la cifra de inscritos en el CERA.
A esta exigencia previa introducida por el Ejecutivo se añade el corto período de tiempo para votar, que las papeletas no llegan a tiempo o que quienes viven en ciudades donde no hay consulado, lo tienen más complicado, entre otros obstáculos. El papeleo y la excesiva burocracia motivó hasta 72 reclamaciones de canarios residentes en el extranjero.
Aún así, 806 isleños sortearon las dificultades para expresar su opinión en las urnas desde puntos recónditos. La documentación facilitada por la Junta Electoral desvela el reparto de sufragios por países, de modo que se observa cómo junto a Nueva Zelanda, hubo un votante canario en territorios como Andorra, El Salvador, Honduras, Polonia y República Eslovaca. Con dos votos secretos se sitúan Arabia Saudí, Costa Rica, Guatemala, Líbano, Puerto Rico, República Checa, Tailandia, Turquía y Singapur.
La mayoría de los sobres tramitados provienen de Alemania, al registrar 151, el 6,49% de los 2.327 potenciales electores. Le sigue Reino Unido (99 votos pese a los 3.248 canarios que alberga) y Argentina, con 66 papeletas, aunque cobija a 3.994 isleños.
De Estados Unidos llegaron 55 sufragios de los 4.636 canarios censados; por delante de Francia (61), Bélgica (40) Suiza (36), Italia (22). Además, diez canarios emitieron su voto desde Australia.
Llama especialmente la atención el escenario de Venezuela, bautizada como la octava isla ya que acoge a 61.679 canarios. En esta ocasión tan sólo 35 personas trasladaron su voto para las elecciones autonómicas (0,06%). Un hecho inédito, pues hasta hace unos años los partidos pugnaban por ganar simpatizantes allí, donde las campañas eran intensas, ya que antes el respaldo de estos votantes podía ser decisivo y modificar el número de representantes públicos en las administraciones.
Cuba es el segundo estado donde más canarios se concentran, 43.605, pero solamente 19 se preocuparon por votar. Hubo cero votos desde México y China, con 549 y 111 residentes respectivamente. Mientras que cuatro de los 640 electores isleños dieron su voto desde Colombia, así como ocho de los 1.036 canarios en Brasil.
