Coalición Canaria mantiene discretos contactos con el Partido Popular para conformar un pacto regional que incluya el Gobierno canario. Los nacionalistas sondean un Ejecutivo en minoría con el apoyo externo del PP e, incluso, del partido del gomero Casimiro Curbelo, que abandonó el PSOE y formó la Agrupación Socialista Gomera, logrando tres escaños en el Parlamento.

Este acuerdo se mantendría así hasta las elecciones generales hasta ver cómo queda el PP a nivel nacional, periodo en el que CC buscaría la estabilidad. Las negociaciones entre nacionalistas y socialistas en el acuerdo en cascada se han enrarecido en estos últimos días por los conflictos en La Palma, principalmente en Breña Alta, Fuencaliente y Tijarafe, donde el PSOE no termina de apoyar a CC aunque sumen mayoría entre ambas fuerzas.

Coalición Canaria tiene el precedente de la legislatura pasada donde el PSOE pactó con el PP en la mayoría de las instituciones palmeras e, incluso, censuró a CC en el Cabildo a mitad de legislatura con el apoyo de los populares, y no está dispuesta a admitir que pueda haber, otra vez, incumplimientos en esta Isla en el pacto en cascada. La situación se complica además por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife donde el alcalde en funciones nacionalista, José Manuel Bermúdez, prefiere pactar con el PP un gobierno en mayoría y no con el PSOE en minoría. Además las bases del partido en el municipio han refrendado que busque acuerdos con los populares.

Las tensiones están a flor de piel y el comité permanente de CC ha dado de plazo hasta las siete de la tarde de hoy para que se cierren todos los acuerdos en islas y municipios donde puedan sumar mayoría, porque si no es así se rompen las conversaciones, ya que antes del sábado, día en que se constituyen los ayuntamientos, deberían formalizar alianzas con otras fuerzas como el PP.