La visita el lunes del secretario general del PSOE y aspirante a presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, a Gran Canaria cogió tan de sorpresa a la mayoría de los socialistas canarios como la propia tromba de agua cuyas consecuencias vino a conocer de cerca. Ni Ferraz, ni quienes lo invitaron -una parte de la ejecutiva insular- informaron a sus representantes en el Gobierno regional ni a los máximos cargos orgánicos hasta el último momento. ¿Fue una encerrona? ¿Una escaramuza entre dos facciones del PSC? Lo fuera o no, los altos cargos optaron por no modificar su agenda.

En la visita al barrio de Jinámar y la playa de La Garita para ver de cerca los destrozos tras el aguacero no estaban ni la vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, ni el secretario general del PSC-PSOE, José Miguel Pérez. La primera asistía esa mañana al Consejo de Gobierno en el que aprobaron los presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2016 y el segundo estaba dedicado labores de investigación en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Según fuentes de su entorno Hernández fue avisada por teléfono el lunes a las 8:30 horas de la mañana por responsables del partido en la capital grancanaria de la visita que realizaría esa misma tarde el líder socialista, y fue entonces cuando advirtió que no podría acompañarle dado que ya tenía su agenda cerrada para todo el día.

Si fue así fue una privilegiada. La mayoría de los cargos socialistas se enteraron por un correo electrónico que se distribuyó sobre las 12:30, señalan varias fuentes. Sánchez llegó a Jinámar a las 14:30 y a la playa teldense a 15:15. Se marchó a las 16:20 horas.

Desde el entorno de la vicepresidenta se insiste en que no hubo ninguna intención por su parte de evitar a Sánchez, y que la que única razón para no acompañarle en su visita a los municipios más afectados por las lluvias fue de orden personal y familiar por tener que atender a su hijo.

Se recuerda que Hernández acudió a Gran Canaria para asistir, desde las diez de la mañana, al Consejo y que tenía billete para regresar a Tenerife a las 14:00 horas para poder alimentar al pequeño lactante de tres meses a tiempo. Desde otras fuentes se apunta que aunque la vicepresidenta quiera ahora quitar hierro al feo que le han hecho sus compañeros lo cierto es que conoció la llegada de su jefe de filas poco antes de la reunión del Consejo de Gobierno y por un miembro del mismo, y no precisamente del PSOE.

Según la explicación oficial, la visita de Pedro Sánchez no estaba prevista hasta el mismo lunes por la mañana y cuando avisaron de la misma a Hernández, ésta ya no tuvo opciones de cambiar su plan del día, en el que el cumplimiento de los horarios de alimentación de su hijo es elemento primordial. "Nunca pasa un día entero sin estar con su hijo", explican desde el entorno de Hernández.

Desde la dirección del PSOE capitalino, desde donde partió la idea de sugerir al líder socialista su visita, se asegura que Hernández no expuso ninguna causa concreta para justificar su imposibilidad de acompañar a Sánchez, sino únicamente "que ya tenía su agenda del día cerrada". Consideran en todo caso que la razón aducida posteriormente es plenamente comprensible, y aseguran que ni Sánchez ni nadie del partido se lo ha reprochado, aunque sí reconocen que el líder socialista sí preguntó por ella en algún momento más cuando la vicepresidenta tiene competencias directas en el Ejecutivo tanto en Vivienda como en Servicios Sociales. ¿Se pretendió dejar a la vicepresidenta en eviden cia? ¿Fue esta la puesta en escena de un choque de fuerzas internas?

Que la llegada a Gran Canaria del candidato a presidir España tras elecciones del próximo 20 de diciembre no fuera tampoco comunicada oficialmente a la dirección regional del partido y su organización lo achacan a que "fue tan precipitado que no ha dado tiempo a nadie a reaccionar", se afirma desde el ámbito que animó a realizar el viaje.

En todo caso, oficialmente, ayer se insistió desde la dirección socialista que no se trató de un acto electoralista, sino de un "compromiso con Canarias", resaltando que Sánchez cambió su agenda a última hora para poder conocer de primera mano los efectos del temporal. En ese sentido, el PSOE canario agradece el detalle del su secretario general con Canarias y señala que "lo importante es quién ha estado, y no quién no ha estado".

Según esa misma versión, Sánchez -que estuvo acompañado en su visita a Gran Canaria por dirigentes locales e insulares del partido, por los alcaldes de los municipios más afectados por las lluvias, y por el vicepresidente del Cabildo insular, Ángel Victor Torres , además de otros cargos del Cabildo insular-, decidió el domingo aceptar la sugerencia de los socialistas capitalinos y su gabinete comunicó ya por la noche de ese día que volaría a Gran Canaria el lunes por la mañana una vez había confirmado que podría realizar cambios en su agenda.

El líder de la oposición explicó que se había trasladado a Gran Canaria "expresamente" porque consideró que "es momento de estar donde está la gente que sufre y que está padeciendo las consecuencias de una crisis climatológica que tiene que ser resuelta", y reclamó ayuda urgente al Gobierno central.

En el miso sentido se manifiesta el portavoz del PSOE en el Parlamento de Canarias, Iñaki Lavandera, para quien no caben polémicas al respecto. "Sánchez no quiso y no ha querido hacer de esta visita un tema electoral y por eso ha intentando matenerse en la media de lo posible como una visita no tanto de partido sino exclusivamente personal. De él preocupándose por lo que ha ocurrido", sostiene.