Llevaban nada menos que treinta años comprando el mismo número: el 95.395. Y ayer la suerte por fin les sonrió. Los clientes del mesón El Portalón, en Guardo, se llevaron íntegramente el tercer premio del Sorteo Extraordinario de El Niño. La localidad palentina, con apenas 6.700 habitantes, revivió la alegría de 2010 cuando el Euromillones dejó una fortuna de 43 millones de euros. En esta ocasión fueron menos, 11,2 millones, pero que entre copas de champán y pinchos supieron a gloria. Sobre todo para la dueña del bar, Celia Martínez, quien explicó que los agraciados eran "gente humilde y trabajadora". Martínez y sus clientes celebraron por todo lo alto un inicio de año "excepcional", después de un 2015 "muy duro".

Guardo, un municipio enclavado en el noroeste de la provincia de Palencia, siempre estuvo vinculado a la actividad minera. La decadencia de la industria ha provocado que en los últimos años no hayan parado de cerrar explotaciones y empresas dedicadas a la fabricación de explosivos y productos químicos. Esta situación ha generado "importantes problemas de paro", como destacó ayer el alcalde del concejo, Juan Jesús Blanco. El regidor popular fue precisamente uno de los agraciados con la lotería de El Niño, tras comprar un décimo del 95.395, por el que recibirá 25.000 euros.

Blanco confía en que el dinero sirva de "empuje" a un municipio "en decadencia", que en la última década ha tenido que atravesar varias crisis laborales. "Once millones son menos que 43 millones, pero entonces sólo le tocó a un vecino, que se fue del pueblo. Así que ese premio casi no se notó", recordó el alcalde en referencia al Euromillones de 2010. Esta vez ha sido muy diferente, pues El Niño ha entrado hasta la cocina del mesón El Portalón, dejando en la barra caramelos para todo el pueblo y premiando la fidelidad de sus dueños a un número. El número al que durante treinta años jugaron tanto a la lotería de Navidad como a la nacional cada semana.

Pero 2016 y 2010 no son los únicos años de fortuna para Guardo. También en 1998, la suerte llamó a la puerta de esta localidad dejando 340 millones de las antiguas pesetas correspondientes al primer premio: el número 36.985, que vendió la administración número dos del municipio. Entre brindis y brindis, los vecinos recordaron ayer cómo el mayor pellizco de ese premio se lo llevó un minero del pueblo, mientras que del ganador del Euromillones nunca se conoció su identidad.

La provincia de Palencia recibió en cuatro ocasiones el primer premio del sorteo de El Niño. Tres de ellas cayeron en la capital en los años 1959, 1987 y 1989, mientras que sólo una en Barruelo de Santullán, en 1996. En la historia de este sorteo entra ahora también Guardo.