Las militantes del PSOE piden que el partido se renueve y se abra a un debate abierto, plural y participativo. El grupo Mujeres Socialistas en el Siglo XXI, surgido a finales del pasado año en el Archipiélago, cree que los resultados de las elecciones generales del 20 de diciembre y del 26 de junio demuestran la "tremenda desafección social" de la formación, por lo que considera que ha llegado el momento de realizar una "autocrítica" que incluya también sus potencialidades.
María Eugenia Quintana, miembro del grupo, destaca que el partido necesita trabajar con una estructura del siglo XXI que favorezca la participación de todos los integrantes del partido, con independencia de que tengan o no un cargo orgánico. "Los militantes deben estar involucrados de una forma participativa para responder a los ciudadanos que nos han votado y a los que no", sostiene.
En un manifiesto elaborado esta misma semana, el grupo, formado por más de 50 mujeres de todas las Islas, recoge que la afirmación "todo por el pueblo pero sin el pueblo" representa una realidad "muy viva" en el PSOE actual.
Por eso, las socialistas exigen , de un lado, que se promueva "sin tapujos" la democracia participativa como complemento a la representativa y, de otro, que se impidan "la apropiación y duplicidad de puestos orgánicos o institucionales".
Quintana aclara que no se trata de adoptar un carácter asambleario, sino que se promueva la implicación de los miembros y militantes del partido para facilitar que todos sean "copartícipes" de las políticas del PSOE. "A partir de ella es desde donde único se puede impulsar el cambio", sostiene.
Otra de las críticas de Mujeres Socialistas en el Siglo XXI se centra en el abandono, según apuntan, de las políticas sociales por parte del PSOE como consecuencia de la influencia de "corrientes conservadoras". Esta circunstancia hace que, a su juicio, se hayan dejado de lado la labor preventiva, participativa y comunitaria de esta materia.
