El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera, ha dicho este lunes que estudia ahorrar en torno a los diez millones de euros en gasto sanitario de aquí a finales de año frente a los alrededor de doscientos millones de desvío presupuestario previstos en esta Consejería.

En declaraciones a la Cadena Cope, Morera aclaró que desde la Consejería de Hacienda "se nos pidió un ajuste mayor pero no lo vamos a hacer, hasta aquí es donde podíamos llegar", para añadir que "tengo la impresión de que me entienden más los ciudadanos que algunos políticos" pero "yo seguiré haciendo pedagogía", subrayó.

Esta "racionalización del gasto" afectaría a los "programas especiales" como las operaciones quirúrgicas por la tarde, las pruebas diagnósticas (escáner y resonancias), si bien, no afectaría a la actividad ordinaria normal de los hospitales o las urgentes, aclaró Morera.

El responsable de Sanidad afirmó que "lo que va a pasar es que si había una persona que se tenía que operar en noviembre tendrá que esperar a enero" y reconoció que estos recortes "van a aumentar los tiempos de demora" pero "no a las operaciones importantes".

Asimismo, dijo que el desvío presupuestario de Sanidad "se ha producido todos los años" y que este año "han existido también cuestiones sobreañadidas como fármacos para la hepatitis, contrataciones de personal, las obras de los hospitales de las islas" que "no se presupuestaron".

Además añadió Morera que "los gerentes no tienen la culpa de esto", pues "solo faltaría que no se puedan salir de presupuesto cuando hay necesidades asistenciales" pues "no es lo mismo un funcionario de justicia, por ejemplo, que dejar un enfermo de UVI pendiente porque su enfermera cogió una baja", manifestó.

El responsable de Sanidad insistió en que la asistencia sanitaria es una prioridad y que los ajustes se van a seguir produciendo, aunque no se negará a prestar "en absoluto" los servicios a la ciudadanía de "fármacos como el de la hepatitis o los nuevos tratamientos oncológicos", insistió.