La Audiencia Nacional ha confirmado este viernes el archivo de la causa en la que se investigaba a dos militares de la Armada y a una activista de Greenpeace por un incidente ocurrido el 14 de noviembre de 2014 en aguas de Canarias durante las protestas contra las prospecciones petrolíferas de Repsol.

La sección cuarta de la Sala de lo Penal ha rechazado el recurso contra el sobreseimiento de esta causa, que fue decretado el pasado febrero por el juez instructor José de la Mata al entender que la actuación militar estuvo amparada en la legalidad y que a la activista de nacionalidad italiana que estaba siendo investigada y que resultó herida en el incidente no se la puede imputar un delito de piratería porque ni comandaba ni pilotaba la lancha.

Greenpeace recurrió el auto de archivo, al entender que la Armada empleó "fuerza desmedida" contra esta y otros dos activistas que participaron ese día en las protestas.

Ahora, la Audiencia Nacional sostiene que los hechos "y circunstancias en que se produjeron quedaron acreditados" por imágenes grabadas tanto por Greenpeace como por la Armada en las que se puede apreciar "las numerosas advertencias" que se realizaron a los activistas y que había sido "puestas en tela de juicio" por los denunciantes.

Los incidentes ocurrieron cerca de las costas de Lanzarote y Fuerteventura en el marco de una protesta pacífica que activistas de Greenpeace llevaron a cabo junto a un barco perforadora contratado por la petrolífera Repsol.

Durante la protesta, varias lanchas neumáticas del barco "Arctic Sunrise" de Greenpeace con activistas a bordo se acercaron al buque perforador saltándose el perímetro de una milla de exclusión marítima decretada por el Ministerio de Fomento en torno al punto de las prospecciones y fueron interceptadas por barcas de la Armada.

Entonces, según la versión de la organización ecologista, dos embarcaciones procedentes del buque "Relámpago" de la Armada Española "embistieron repetidas veces" a las barcas neumáticas del "Arctic Sunrise".

El Ministerio de Defensa negó entonces que la lancha de la Armada embistiera a la embarcación ecologista y subrayó que la intención de los activistas era abordar el barco "Rowan Renaissance", contratado por la petrolera Repsol para iniciar sus prospecciones.

Durante la protesta, tres activistas resultaron heridos, uno de ellos la joven italiana Matilde Brunetti, que cayó al mar y sufrió una fractura abierta de tibia en la pierna izquierda.