El consejero de Sanidad, Jesús Morera, afirmó hoy que el desequilibrio entre los gastos y los ingresos en el presupuesto sanitario se debe a una carencia de financiación, y advirtió de que esta dificultad para cumplir los presupuestos y la tendencia a la desviación ponen en duda la sostenibilidad del sistema sanitario.

Morera indicó que a los problemas financiación del sistema sanitario canario se suma que las Islas disponen de un problema diferenciado de salud así como problemas de accesibilidad al sistema por las listas de espera y urgencias y "un problema serio" de falta de planificación. El consejero hizo este diagnóstico del sistema sanitario canario en una comparecencia parlamentaria instada por el grupo de Nueva Canarias, cuyo portavoz, Román Rodríguez, acusó al Gobierno de despreciar la sanidad frente a otras áreas.

El responsable del área sanitaria consideró que el problema más relevante del sistema es la insuficiencia financiera crónica, y precisó que Canarias depende en más del 60% de los fondos que llegan a través de los presupuestos generales del Estado. Afirmó que estos han sido escasos en los últimos años, por lo que la comunidad autónoma ha hecho un esfuerzo y ha situado la financiación por habitante por encima de la media nacional con 1.253,81 euros frente a 1.232,60 euros para el 2015.

No obstante, advirtió de que debido a las características particulares de Canarias no es suficiente que el gasto por habitante sea en torno a la media nacional. También aludió a la "infrapresupuestación" y explicó que con carácter "crónico" se produce un deslizamiento entre lo presupuestado y lo realmente gastado debido a que se presupuesta cada año por debajo de lo gastado en el año anterior.

Las características del sistema sanitario hacen que muchos gastos sean imprevisibles e inaplazables, a los que se ha de hacer frente aunque no estén presupuestados, añadió. Indicó que las medidas para atajar los principales problemas sanitarios no pasan por medidas aisladas sino por aplicar acciones "complejas, alineadas y planificadas". "Si alguien pensaba que resolver el indicador de número de pacientes en listas de espera iba a solucionar los problemas del sistema estaba francamente equivocado. Mi idea es sentar bases para que el sistema se vaya corrigiendo, sin medidas estrella, sin planes de choque, con una visión de más largo plazo" señaló el consejero.

Entre las medidas que citó y que consideró estratégicas figura el Plan de Salud de Canarias aprobado el pasado septiembre. Reiteró la escasa planificación existente en este área, en la que el último plan de salud data de 1997 y tampoco había un plan de urgencias, ni de infraestructuras, ni programas específicos de diabetes, cuidados paliativos o salud mental, entre otros. Gestionar es tarea de las comunidades autónomas pero financiar es competencia del Estado, dijo Morera, quién subrayó que si no se hubiese pasado del presupuesto no se podrían haber puesto en marcha servicios en el hospital del norte y del sur de Tenerife y las urgencias del hospital insular de Gran Canaria.

El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, dijo que en Canarias ha habido dejación en la gestión sanitaria y como ejemplo citó que desde hace veinte años no se aprobaba un plan de salud. Aunque compartió que el problema déficit de financiación del sistema sanitario canario, señaló que algunas medidas no costaban dinero "sino gobernar bien" y señaló que todas las comunidades autónomas dedican el 80% de sus presupuestos al gasto social, por lo que es falso que Canarias haga un esfuerzo al respecto.

Rodríguez compartió que la planificación comienza a encauzarse pero reprochó al Gobierno canario que presupueste la sanidad por debajo de sus necesidades, al tiempo que aseveró que es falso que el crédito extraordinario aprobado por el Ejecutivo canario haya tratado bien a la sanidad cuando le concede diez millones y a la Televisión Canaria cinco. Asimismo, Rodríguez criticó que los 160 millones del ITE se destinen al "politequeo" y no se tiene en cuenta que hay 92.000 personas en listas de espera.

El diputado del grupo Mixto, Ramón Ramos Chinea, reprochó al Gobierno de Canarias la imagen poco constructiva que se está dando de la sanidad por las diferencias entre PSOE y CC a cuenta del desajuste de casi 400 millones de euros en el presupuesto sanitario, y aludió a los conflictos labores que además afectan a esta área. Juan Márquez, del grupo Podemos, indicó que el consejero ha tenido más apoyo de esta comisión parlamentaria para mejorar la financiación de su departamento que del Gobierno y advirtió de que la Sanidad no puede ser moneda de cambio para ningún pacto por lo que pidió responsabilidad a los grupos que apoyan al Gobierno para mejorar el sistema sanitario.

Guillermo Díaz Guerra, del grupo Popular, compartió que España tiene uno de los mejores sistema sanitarios del mundo pero lamentó que Canarias esté en la cola y atribuyó este hecho a "la poca satisfactoria gestión" que realiza el Gobierno canario. El diputado del grupo Socialista, Marcos Hernández, señaló que, a pesar del PP, hay un sistema sanitario robusto y eficiente y alabó el proceso planificador que realiza en esta etapa la Consejería de Sanidad. Por su parte, Elena Luis, del grupo Nacionalista Canario, insistió en el esfuerzo que realiza el Gobierno canario para mejorar la financiación sanitaria y que incluso está por encima de sus posibilidades.