El director general de Radiotelevisión Canaria (RTVC), Santiago Negrín, ha negado este jueves la pretendida falta de transparencia que ha denunciado la consejera María Lorenzo, designada en su día para formar parte del órgano rector del ente por el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE). "Lo dice una consejera y no sé por qué todo el mundo se lo cree", ha respondido Negrín al representante de Nueva Canarias, Pedro Rodríguez, en la comisión de control a la RTVC. "He hecho un proceso público de captación de ideas que no se había hecho nunca", se defendió el director general y presidente del consejo rector del ente, del que también forma parte Lorenzo.

Durante la comparecencia para abordar el retraso que acumula el Reglamento orgánico, que sigue pendiente de aprobación, Santiago Negrín ya había cargado contra el Consejo Rector, que en su día bloqueó la aprobación del controvertido reglamento por dos votos a favor, dos en contra (entre ellos el de Lorenzo) y una abstención, y contra la propia consejera. "Los consejeros que votaron en contra quedaron en hacer aportaciones que no han llegado nunca; María Lorenzo, la única que sigue (en el mermado Consejo Rector) no ha hecho propuestas".

Además, el director general de RTVC ha defendido los últimos y polémicos cambios en el organigrama del ente. Frente al parecer del portavoz de Podemos en la comisión, Juan Márquez Fandiño, que cuestionó el carácter político de los cambios, Negrín ha asegurado que su origen es estrictamente técnico y ha hecho hincapié en que "no se ha despedido a nadie".

Por su parte, Lorenzo no solo ha negado no haber hecho propuestas al Reglamento, sino que ha asegurado que lo hizo ya desde la misma reunión en que el consejo rector del ente rechazó el texto "Ha mentido; el mismo día 10 de noviembre de 2015, y así consta en el acta, dije que se debían atender todos los reparos del Consultivo".

La consejera ha explicado, además, que impugnará el quórum que permitió aprobar los últimos y polémicos nombramientos en la RTVC, y lamentó que estos, por vez primera, se hayan aprobado por mayoría y no por unanimidad.