La juez Victoria Rosell confía en que la causa abierta contra ella, por supuestamente haber retrasado a propósito una investigación penal, quede resuelta en breve, al no haber asistido este jueves a su declaración la acción popular ejercida por el exministro José Manuel Soria.

Tras declarar durante dos horas ante la magistrada instructora del Tribunal Superior de Justicia de Canarias Margarita Varona, Rosell ha expresado a los periodistas que es "duro" para ella que la noticia del día sea que, tras sostener esta "querella política" solo la acción popular ejercida por Soria, pues el fiscal pidió dos veces su archivo, no se haya presentado su abogado, Eligio Hernández.

A juicio de Rosell, este hecho "prueba más aún que ni siquiera él cree que haya delinquido, es alucinante".

El TSJC investiga, a raíz de la querella de Soria, si la juez pudo cometer delitos de retardo malicioso en la administración de justicia, prevaricación judicial y cohecho, durante su investigación al empresario Miguel Ángel Ramírez, de la que el exministro entiende que se debió de apartar por mantener su pareja, el periodista Carlos Sosa, tratos comerciales con el investigado.

Rosell ha dicho estar "impresionada" por lo que han hecho este jueves Soria y Eligio Hernández, si bien ha indicado que en su declaración ha dejado "claro" que "no ha habido retraso, prevaricación, ni mucho menos cohecho ni negocios".

La magistrada Rosell ha expresado su "cansancio", ha dicho no recordar si se puede imponer una multa a la acusación popular por la situación que se ha producido y ha considerado que si se archiva finalmente esta causa al menos habría que fijar costas por mala fe y temeridad.

Ha señalado que fue ella misma la que se propuso para declarar ante el TSJC desde el pasado mes de mayo y ha criticado que ahora la acusación popular "ni siquiera tiene la decencia de comparecer para hacer preguntas", lo que, según ha dicho, le "ha dejado de piedra".

No obstante, ha comentado que el Ministerio Fiscal, pese a que no sostenía acusación contra ella, puede y debe examinar si existe algún delito en su actuación, al igual que la magistrada instructora, aunque entiende que prácticamente se ha quedado sin acusación, por lo que ha opinado que cuando concluyan las declaraciones previstas esta semana el caso quedará listo.

Para Rosell, lo ocurrido hoy es el "colmo", si bien ha dicho que le alivia el hecho de no haber tenido que ser interrogada por Eligio Hernández, para lo que estaba preparada.

Así mismo, ha hecho hincapié en que en los veinte años que ha ejercido como instructora "no ha visto una situación como esta: que la acusación no se presente sin causa justificada al interrogatorio de la parte querellada a la que se lleva persiguiendo un año".

La juez ha recordado que el 4 de diciembre de 2015, en plena campaña electoral, a la que ella concurrió como candidata de Podemos al Congreso por la provincia de Las Palmas, Soria anunció la interposición de la querella contra ella.

En opinión de Rosell, quien ha utilizado "en su beneficio" las diligencias que se practicaban en la causa contra Ramírez, es el magistrado Salvador Alba.

Este juez fue quien la sustituyó en esa investigación cuando ella solicitó la excedencia para presentarse a las elecciones generales de diciembre 2015 y quien, a su juicio, "se apartó del objeto de la instrucción" que afectaba a Ramírez por supuestos delitos de fraude fiscal.

Este asunto es objeto de otras diligencias, que también corren a cargo de la magistrada del TSJC Margarita Varona.