La Armada combate la "rapiña" en el Golfo de Guinea para evitar ataques a los buques petroleros y gasistas que suministran de energía no solo a Europa, sino también a América. El capitán de corberta Gabriel Pita de Veiga, comandante del patrullero de altura Serviola, destacó esta mañana en Casa África que entre el 15% y el 20% de los hidrocarburos importados a Europa provienen de esta zona. "Si se produjera un corte de suministro debido a ataques atendría un impacto muy importante, no solo a nivel energético, sino también a nivel económico", sostuvo.

Pita explicó que la piratería de esa región se caracteriza por robos y asaltos que se producen, principalmente, en aguas territoriales de Nigeria. En este sentido, el almirante Juan Sobrino, comandante del Mando Naval de Canarias, indicó que el Golfo de Nigeria es una "zona de interés creciente" en la que prolifera las "rapiñas", un modo de operar muy diferente a la piratería que asediaba al Cuerno de Áfrico y que gracias a la operación ATALANTA, en la que España está comprometida desde 2008, se ha eliminado.

El capitán de corbeta Salvador Moreno, comandante del buque Tornado, calificó la misión de "éxito absoluto" porque ya no hay "ataques ni secuestros", una circunstancia que está permitiendo que la misión se diseñe más a largo plazo en cuanto a cooperación y asesoramiento "para crear un entorno más seguro" en el Cuerno de África. No obstante, relató que este objetivo es complicado al ser Somalia un "no Estado", hecho que dificulta "asentar las cosas".