La dirección nacional del PP contempló ayer con mucha cautela el paso dado por el presidente del partido en Canarias, Asier Antona, con el que pone en el tejado del PSOE la posibilidad de una moción de censura contra Fernando Clavijo sólo si la misma se articula y pivota en torno al propio PP, eso sí sin que sean los populares quienes presenten dicha iniciativa en el Parlamento. Oficialmente, la cúpula de la formación en la calle Génova no quiere interferir de manera directa en la gestión de Antona de la situación tras el nuevo Gobierno de CC en minoría, pero, de facto, está expectante a los posibles escenarios para intervenir y encauzar la posición de los populares canarios.
Génova subraya que la posición del PP regional sigue siendo la de "garantizar la estabilidad política en el Archipiélago", y que no se dará ningún paso que ponga en cuestión ese objetivo. La dirección evita avalar de entrada la postura de Antona, pero la contempla como una de las escenas posibles que debería refrendarse en Madrid.
Hasta ahora Clavijo cuenta con la garantía del Gobierno de Mariano Rajoy, especialmente de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, de que el PP no se sumaría a una moción de censura. Ayer los nacionalistas volvieron a confiar también en la promesa de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, de no participar en maniobras contra CC en las Islas.
Génova mantiene su voluntad de impedir cualquier operación que conlleve una moción de censura contra CC, con quien tiene un acuerdo importante en el Congreso y cuya diputada, Ana Oramas, apoyó la investidura de Rajoy.
La dirección nacional sostiene que al PP le interesaría electoralmente acabar con un gobierno nacionalista e intentar formar uno de coalición con el PSOE, pero reconoce al mismo tiempo que "estratégicamente es problemático por el acuerdo con CC en Madrid".
Por su parte, Antona expuso ayer que "hay una perfecta sincronización entre el PP de Canarias y la dirección nacional del partido".
