¿Qué tiene usted para ser tan popular?
Bueno, tan popular no, porque a mí me han votado medio millón de personas, que son muchas, pero quisiera que me votaran más (ríe). Lo que sí que pasó es que en una campaña electoral hice algo inesperado: bailar. En un momento en que la política parece muy acartonada permití que la gente viera una dimensión distinta y eso me dio popularidad. No creo que me diera muchos votos, pero popularidad sí.
¿A quién enseñará ese baile para que gane en el congreso del PSOE? ¿A Susana Díaz, a Pedro Sánchez o a Patxi López?
Mis clases son gratuitas y son para todos. A mí lo que me gustaría es que Rajoy bailara y se moviera un poco para resolver el problema de Cataluña. Un baile entre Rajoy y Puigdemont que nos sacara del lío, me encantaría.
¿Y cómo sería ese baile?
Primero, que Carles Puigdemont se comprometa a cumplir la ley. Segundo, que Rajoy esté dispuesto a hablar para ver qué cambios hay que introducir para que una mayoría de catalanes se sienta más cómoda en España. Es fácil de decir pero difícil de hacer, porque venimos de más de seis años de ausencia de diálogo. Los dos piensan que sacan rendimiento político de eso, pero se ha llegado a un punto de que o somos capaces de encontrar una solución o va a haber un choque muy importante de trenes que va a situar a las instituciones catalanas fuera de la ley y nos va a perjudicar a todos los catalanes. Y haré lo que haga falta, incluso enseñarles a bailar, para evitarlo.
Usted desveló las reuniones entre Rajoy y Puigdemont.
Nosotros sabemos que los gobiernos hablan pero desgraciadamente no se ponen de acuerdo y, la verdad, es que el tiempo ha ido pasando y en estos momentos corre porque el Gobierno de Cataluña, de forma absolutamente temeraria y que nosotros criticamos profundamente, quiere hacer un referéndum en septiembre que se sitúa claramente fuera de la ley.
¿Qué solución ven?
Lo que queremos es un acuerdo. Y el mejor de los posibles es una reforma de la Constitución que haga de España un estado federal. Para nosotros no son viables ni la independencia ni el inmovilismo.
¿Cómo se le ocurre poner la mano en el fuego por Narcís Serra, exvicepresidente del Gobierno, por su gestión en Catalunya Caixa?
Porque lo conozco.
¿Y está seguro de que no ha hecho nada?
Estoy convencido de que no se ha llevado un duro. De hecho, es que no le acusan de eso, le están acusando de estar en un consejo de administración que puso un sueldo a un directivo y cuando ese directivo cesó le dio una indemnización, y le están acusando de no haber previsto bien el riesgo hipotecario de unos préstamos. En ningún caso de haberse enriquecido, aquí no hay tarjetas black ni otras cosas, y yo pongo la mano en el fuego por él.
Caso Pretoria. Ha dicho que no hay financiación irregular del PSC.
No la hay, porque este caso se está instruyendo desde hace ocho años y ya sabemos muchas cosas, y ahí lo que se ha producido son enriquecimientos personales.
Cuánta corrupción...
No crea, a mí no me ha pasado nunca, una multa de tráfico todo lo más. La mayoría de gente que se dedica a la política es muy honrada.
Hablemos del congreso del PSOE. Se lo vuelvo a preguntar. ¿Cuál es su candidato?
Todos tienen sus virtudes y yo soy de una escuela antigua.
¿Antigua?
Sí, muy antigua. En septiembre hará 40 años que me afilié al PSOE y lo digo porque hay gente que me ha conocido ahora por el baile.
Eso será su estigma para toda la vida.
Sí, tengo dos, uno cuando dije que era gay y el otro cuando me vieron bailar. Pero soy de una escuela antigua que en público no dice nada malo de un compañero. A mí me dijeron: "Antes de hablar mal de un compañero, te caiga la lengua al suelo", y se me quedó la frase grabada. Soy el primer secretario del PSC y mi papel en estas primarias es garantizar que los militantes del PSC puedan participar en ellas y darle las máximas oportunidades para que conozcan los planteamientos de los candidatos, pero no decirles a quién hay que votar.
¿No va a decantarse?
No.
Pues le iba a preguntar por el congreso canario, que suenan como candidatos a liderar el partido en las Islas Patricia Hernández, Juan Fernando López Aguilar, Dolores Corujo...
Los conozco, pero lo han de decidir los militantes. Nos tenéis que dar un poco de tiempo, primero abordar el congreso del PSOE y después del verano el de Canarias.
CC ha echado del Gobierno al PSOE y no ha habido reacciones como una moción de censura... ¿Usted qué hubiera hecho?
Yo no sé si es tan fácil establecer una mayoría alternativa. Si fuera posible, desde luego, estaría hecha ya. También hay un riesgo, pues es posible que tras el congreso del PP, en estos días, decida apoyar el Gobierno de CC y, por lo tanto, lo que tenemos que hacer es demostrar a la gente de Canarias que lo que merece la pena es tener un gobierno estable progresista, y eso quiere decir un gobierno liderado o formado por el PSOE. Si ahora fuera posible lo haríamos, si no tendría que ser después de las elecciones.
¿Lo harían con el PP incluso?
Mire, los pactos con el PP no me gustan. Ahora bien, si en un momento determinado hay que hacer algún pacto con el PP no es que nos lo prohíba nuestra religión.
¿Le lograrán cortar la coleta a Pablo Iglesias en las próximas elecciones?
Nos intentaron meter mucho miedo con esto del sorpasso y se demostró tanto en diciembre como en junio que no lo hubo. Creo que el PSOE tiene más capacidad de apoyo que Podemos pero en cualquier caso lo deciden los ciudadanos. El PSOE debe tener un proyecto propio, no subordinado a nadie, autónomo, y ha de tener capacidad para establecer acuerdos que den lugar a gobiernos estables.
Los diputados del PSC no apoyaron a Rajoy y su partido rompió con el PSOE por ello. Ahora han firmado un protocolo de entendimiento. ¿Qué va a pasar con los presupuestos generales?
El PSC es un partido que tiene una relación federal con el PSOE desde 1978. Hoy en el PSOE hay un consenso muy grande de que no puede aprobar los presupuestos y, por lo tanto, no lo va a hacer.
El primer palo al Gobierno de Rajoy ha sido que el Congreso le haya echado para atrás el decreto ley de liberalización de la estiba. ¿Qué le parece?
Creo que es un toque de atención, cuando no hay mayorías claras hay que establecer acuerdos y hasta el jueves el PP no era suficientemente consciente de que es una legislatura que requiere acuerdos lo más sólidos y estables posibles y, por lo tanto, no se puede pensar que los demás tienen la obligación de apoyarte, porque eso no es así.
¿Por qué el PSOE no apoyó la investigación del accidente de Spanair en el Senado?
No lo sé, me parece incomprensible.
¿Qué le parece la campaña de Hazte Oír sobre el autobús tránsfobo?
No le hablo como persona homosexual ni del PSOE sino como demócrata. Soy partidario de paz y amor y a la gente hay que enseñarle el respeto y a comprender las distintas realidades.