El PP ha sacado adelante en el Senado, merced a su mayoría en la Cámara, una moción defendida por el canario Jorge Rodríguez sobre la aplicación en España de la pena de prisión permanente revisable. La propuesta cosechó, por contra, los votos en contra de toda la oposición que considera que ese tipo de condena no cumple con el principio de reinserción que impregna la legislación española. Para Rodríguez, sin embargo, "ni es inconstitucional, ni es injusta y está acorde al derecho nacional e internacional". Es, asegura Rodríguez, la respuesta adecuada a determinados fenómenos delictivos, especialmente en materia de terrorismo y en delitos contra la vida y la libertad sexual, en "muchos casos dirigidos contra menores y personas especialmente desamparadas, cuya crueldad exige una respuesta proporcionada en gravedad".

En la actualidad la pena pena de prisión permanente revisable está en vigor en España desde el marzo del pasado año, tras la aprobación en las Cortes de la Ley de Seguridad Ciudadana y puede ser impuesta en casos de excepcional gravedad como magnicidios, genocidios o crímenes de lesa humanidad con homicidio o con agresión sexual en los que la condena aplicable es la máxima aunque sujeta a reducir el número de años en función de la cantidad de delitos cometidos y de su naturaleza.

El senador canario defiende que la prisión permanente revisable se ciñe a los parámetros de constitucionalidad y sí se ajusta a los principios de reeducación y reinserción, además de ser un instrumento que también existe en otros países del entorno. "La sociedad española debe tener confianza en que la respuesta del sistema penal al delito va a ser suficiente en todos los casos, empezando por aquellos cuya gravedad extraordinaria atenta contra los valores esenciales de nuestra convivencia", ha recalcado.

Asimismo, el senador popular sostiene que la prisión revisable no constituye una suerte de pena definitiva o perpetua en la que el Estado se desentiende del penado y compatibiliza una pena ajustada a la gravedad de la culpa con la reeducación.

"Es una pena democrática, constitucional, proporcionada y garantista. Es un error referirse a la pena de prisión permanente revisable como "cadena perpetua" porque, los únicos que han sufrido cadena perpetua en nuestro país son las víctimas. Son ellas las que han tenido un dolor perpetuo y esa injusticia histórica había que corregirla", subraya.

Durante el debate la portavoz de Justicia del GPP, Ester Muñoz, recordó que "con el objetivo de ver la necesidad que tenía nuestra legislación penal de alinearse con el resto de países democráticos que han dotado sus ordenamientos jurídicos de figuras similares a nuestra prisión permanente revisable", el primer caso en el que la fiscalía solicitó la prisión permanente revisable fue para el llamado "parricida de Moraña" que asesinó a sus hijas con una sierra radial.

La senadora popular ha destacado la constitucionalidad de la prisión permanente revisable y ha reprochado al Partido Socialista y PNV que no hayan esperado el fallo del Tribunal Constitucional al recurso presentado por el PSOE y hayan presentado sendas mociones en el Congreso de los Diputados para retirar esta figura de nuestro ordenamiento penal.