La visita de los Reyes a las Islas durante dos días -los pasados lunes y martes- ha costado al Gobierno de Canarias que preside Fernando Clavijo 6.318 euros. La consejera de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, Rosa Dávila, desglosó ayer los gastos tras las críticas recibidas por la diputada regional de Podemos, Noemí Santana, que no acudió a la comida institucional celebrada el martes en la sede de Presidencia, en Santa Cruz de Tenerife, al considerar que era una despilfarro. Dávila explicó al respecto que el "catering de 51 personas por el almuerzo ofrecido en Tenerife ascendió a 3.600 euros". En flores, el Ejecutivo canario se gastó 600 euros, y en alquilar tarimas, pues al parecer en Presidencia carecen de ellas, 524 euros.

El Gobierno también alquiló una escultura, para lo que desembolsó 183 euros, y la cuantía del catering para los medios de comunicación ascendió a 173 euros, aparte del alquiler de la guagua para los periodistas, tanto en Tenerife como en Gran Canaria, que costó 1.235 euros.

La consejera de Hacienda especificó que este gasto es sólo la parte que le corresponde al Gobierno de Canarias, pues la estancia ha sido sufragada por distintas administraciones.

La portavoz del Gobierno destacó la importancia de la visita real a las Islas, por el apoyo que pueden prestar los monarcas en difundir el deporte autóctono, el cine que se realiza en Canarias y sus bonificaciones fiscales, o la innovación tecnológica que desarrollan los centros de investigación, como la Plataforma Oceánica de Canarias, además de la ayuda humanitaria que efectúan las ONG como Cruz Roja.

Asimismo, señaló que los Reyes conocen la importancia del Régimen Económico y Fiscal (REF), recién aprobado por el Consejo de Ministros, y que se ha remitido al Parlamento canario para que emita un informe, tras el cual será aprobado definitivamente por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Los empresarios canarios le pidieron a los monarcas, durante el encuentro que mantuvieron el martes, el respaldo de la Corona a la aprobación del REF. Para Dávila es crucial, además, que se ancle en la Constitución y no quede al "albur de los próximos gobiernos de España".

La consejera quiso resaltar, además, la "normalidad" con la que transcurrió la visita.

Por su parte, Noemí Santana consideró "una barbaridad" el gasto de 6.300 euros, y que de ellos se hayan destinado 3.600 solo en una comida, y más teniendo en cuenta la reciente encuesta del INE sobre las condiciones de vida, donde el riesgo de pobreza en las Islas se incrementa en cinco puntos y pasa de un 32% a un 37% de la población.

La diputada considera que la visita se debía haber organizado dándoles a conocer a los Reyes la "realidad" de Canarias y no enseñándoles "un decorado, un mundo paralelo". "Mejor hubieran almorzado con las camareras de piso" para conocer su situación, ironizó. Para su compañera Meri Pita, secretaria general de Podemos, la visita ha sido una "decepción", tras lamentar que el jefe del Estado se reuniera sólo con "círculos empresariales y cargos políticos".