Una fuerte tromba de agua despidió ayer a la Brigada Líbano XXVII, formada por 600 efectivos procedentes en su mayoría de la Brigada Canarias XVI. El contingente partirá al Líbano de forma escalonada a mediados de mayo, donde tomará el mando, en el sector este, del despliegue que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene en ese país con el objetivo de mantener la paz. Esta es la primera vez que el Mando de Canarias genera el grupo que participará en esta misión, que cuenta con presencia española desde hace once años.

El acto, que estuvo presidido por el teniente general Pedro Galán García, jefe del Mando de Canarias, tuvo que ser acortado por la intensidad de la lluvia. Numerosas autoridades militares y civiles, así como los familiares de los efectivos que se desplazarán a la Blue Line (Línea Azul), la línea virtual que separa al Líbano de Israel, terminaron empapados al ser sorprendidos por una intensa lluvia y no tener a mano un paraguas.

En torno a unas 1.100 personas, entre las que se encontraban autoridades militares y civiles, invitados, y familiares de los efectivos, se dieron cita ayer en la base General Alemán Ramírez del capitalino barrio de La Isleta. Tras la incorporación a la formación de la bandera española, el jefe del Mando de Canarias pasó revista a la formación. Por la intensidad de la lluvia, omitió las palabras de despedida que tenía prevista y pasó directamente al acto de homenaje a los caídos por España. Tras éste, dio por finalizada la ceremonia sin que tuviera lugar el desfile de la unidad participante en la misión.

La zona de despliegue a la que se dirigirán los 600 efectivos, que estarán bajo el mando del general Venancio Aguado de Diego, ha sido históricamente una franja conflictiva. No en vano, allí se han producido numerosos enfrentamientos entre diferentes países de esa región, como Egipto, Siria, Jordania, Israel o Líbano. Por eso, en 1978, se crea y despliega una Fuerza Internacional de Pacificación en el Líbano, con la que se da cumplimiento a las resoluciones 425 y 426 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Con el paso de los años, el foco de la tensión pasó a localizarse principalmente en la línea de repliegue, denominada Línea Azul. A mediados de julio de 2006 surgieron nuevas hostilidades entre Israel y las milicias árabes encabezadas por Hezbolá, lo que produjo que la ONU decidiera incrementar sus cascos azules en la zona.

Desde septiembre de 2006, 24.370 militares españoles, agrupados en 26 contingentes, han participado en esta misión de paz y han fallecido quince. La vigésimo séptima brigada, que relevará a la Guzmán El Bueno X, de Córdoba, permanecerá en el Líbano hasta noviembre. El 88% de los efectivos desplazados proceden del Archipiélago, entre los que se encuentran 34 mujeres, según apuntaron fuentes del Mando de Canarias. La mayoría de los componentes del contingente tiene, además, experiencia en otras misiones internacionales como las desarrolladas en Kosovo, Bosnia, Mali o Afganistán.

La misión de la ONU no solo persigue "vigilar" el cese de hostilidades entre Hezbolá e Israel, sino que entre sus cometidos también se encuentra, de un lado, "acompañar y asistir" a las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y en la Línea Azul y, de otro, "garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazas.

Ya sea a pie o en vehículo, el contingente español realizará patrullas, establecerá puntos de control y monitorizarán de forma constante la situación en la Blue Line. Asimismo, adiestrarán a unidades tipo pelotón o equipo para dar al Ejército del Líbano las capacidades necesarias para hacerse cargo de los cometidos recogidos en la resolución 1.701 de la ONU.

La cooperación con autoridades e instituciones locales también alcanza "al desarrollo, estabilidad y progreso de la zona". En este sentido, la Brigada Líbano XXVII llevará a cabo proyectos de impacto rápido y el programa Cervantes, a través de los cuales acondicionarán pozos y levantarán y reformarán escuelas. Otras actividades comprenden la enseñanza del español, las consultas veterinarias, las escuelas de fútbol y baloncesto para niños y la ayuda a profesores y alumnos de colegios con necesidades especiales.

Más de 50 localidades del sector este se han beneficiado, desde 2006, de los más de 645 proyectos de impacto rápido llevados a cabo por los cascos azules españoles. Es decir, se ha mejorado la calidad de vida de casi 100.000 habitantes y se ha prestado atención sanitaria a 35.000 personas.

Como parte del contingente español también irán una compañía serbia integrada en el Grupo Táctico Ligero Protegido y formada por una centena de hombres, una unidad salvadoreña compuesta por 50 efectivos, y siete militares brasileños que van en puestos de plana mayor.

Las unidades de la Brigada Canarias XVI que participan aportando personal llevan preparándose seis meses en sus distintas bases, repartidas por varias islas, y un mes en la General Alemán Ramírez. El Regimiento de Infantería Tenerife 49, el Batallón del Cuartel General, el Regimiento de Artillería de Campaña 93 o el Grupo de Caballería Ligero Acorazado Milán XVI son solo algunas de ellas. También destaca la aportación de otras unidades de guarnición en Canarias como la Agrupación de Apoyo Logístico 81 y el Batallón de Transmisiones VI/22, así como de otras con plaza en la península como el Batallón de Cooperación Cívico Militar I o las Agrupaciones de Sanidad y de Hospital de Campaña.

Entre las autoridades presentes se encontraban el presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo o la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós. El Club Náutico, por su parte, entregó una metopa al contingente en agradecimiento a la labor que desarrollará en breve.