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Medias verdades en la Cámara

Hernández y el presidente se enzarzan en una pelea por las acusaciones de la exvicepresidenta

Rosa Dávila echaba chispas por los pasillos tras escuchar en el pleno del Parlamento que formó parte de la operación de compraventa de las parcelas de las Teresitas. Es mentira, decía a sus allegados, con evidente enojo. De hecho, estuvo solo unos meses en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y se fue al Gobierno canario, con Román Rodríguez como presidente, dos años antes de que se produjera la compraventa, en septiembre de 2001. La exvicepresidenta no corrigió su afirmación y fuera del hemiciclo se limitó a decir que no había faltado a la verdad.

"Me reitero de que era teniente de alcalde del equipo que trabajó en el convenio de Las Teresitas, y que dimitió para formar parte del Gobierno de Canarias antes de que se produjera la compraventa, pero sigue siendo correcto lo que he dicho", señaló, extremo que no precisó en el pleno, sino que sembró la duda sobre el papel de la consejera de Hacienda.

En el Gobierno no están sentando bien estas formas y ya se habla de que Hernández aprovecha las medias verdades para obtener un minuto de gloria televisiva o un titular en los medios de comunicación. Se sabe que Patricia Hernández entra a matar cuando le toca intervenir en el Parlamento. No en vano se hizo muy popular en YouTube en sus intervenciones en el Congreso contra el Gobierno de Rajoy. Ayer, como en otras ocasiones, aprovechó una pregunta para darle un repaso a los que fueran sus compañeros en el Gobierno y, en especial, a Clavijo y a Rosa Dávila, a la que parece no tenerle mucho aprecio. Preguntó sobre la sentencia del caso Las Teresitas y terminó reclamándole a Clavijo que pidiera disculpas. Al presidente se le notó molesto, que recordó a la exvicepresidenta que era una sesión de control del Ejecutivo por lo que hablar de una sentencia que no afecta al Gobierno no tenía sentido. En este asunto se ha condenado al exalcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, y a otros exmiembros de esa corporación, y, además, hay un recurso en el Supremo.

La virulencia en los ataques de Hernández a Clavijo se comprobó también en los pasillos de la Cámara. "Miente pleno tras pleno", señalaba a pleno pulmón, en referencia a que el presidente había dicho que el PSOE apoyó el nombramiento de Zerolo al Senado, para que pudiera ser aforado. La socialista se puso echa una furia. Hasta convocó a los medios de comunicación para negarlo, y de hecho explicó que "el Grupo Socialista votó a Domingo Fuentes, el PP a Josefa Luzardo y los 21 diputados de CC votaron todos exclusivamente a Miguel Zerolo, y las tres abstenciones del Mixto fue porque no presentaron candidato".

También insistió en que "es falso", como apuntó Clavijo, que la elección de Zerolo estuviera dentro del pacto con el PSOE para elegir a los senadores. "Es tan falso que se participara en un acuerdo que incluso se cambió el procedimiento de elección de los senadores porque ningún grupo quería apoyar a Zerolo, y se pueden consultar los Diarios de Sesiones", aseveró.

"El PSOE se opuso siempre la compraventa", respondió a Clavijo, cuando este le recordó que la aprobación fue por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento. A Hernández le molestan las "inexactitudes" de Clavijo, y sin decirlo abiertamente señala que el presidente se puede merecer hasta una reprobación.

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