La diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, que presidirá la comisión de investigación parlamentaria sobre el rescate bancario, se defiende de los ataques de otros partidos por su elección para liderar esta ponencia y tacha de "estupidez" pretender que comparezcan en ella los presidentes del Gobierno. Aunque las comparecencias las decidirán los grupos, la nacionalista ve lógico que se cite a los que han sido ministros de Economía y presidentes de los órganos reguladores desde los Gobiernos de José María Aznar y también representantes de bancos, no solo de cajas de ahorro.
"Creo que esta comisión es muy técnica, por mucho que Podemos y Ciudadanos quieran hacer de ella un espectáculo, esta comisión es tan bonita y tenemos tantas cosas que hacer para garantizar a los ciudadanos que esto no va a volver a pasar que sería una estupidez poner a un presidente del Gobierno", señaló Oramas ante los micrófonos de RNE.
La diputada de CC defendió que la comisión no puede ser meramente política y centrada en los errores del pasado, porque entonces se podría "liquidarla en tres días". Estima que dure unos seis meses y que trabaje "con tranquilidad" y "en muchos casos a puerta cerrada, como prevé el reglamento, viendo mucha documentación". Es más, cree que el hecho de sean muchas horas de trabajo y de "leer papeles" y el que "la mayoría de los trabajos y reuniones" sean a puerta cerrada y sin medios de comunicación es lo que no les gusta ni a Podemos ni a Ciudadanos.
Tanto Ciudadanos como Podemos se han quejado de que ella haya sido la elegida para presidir esta comisión -con el apoyo de PP, PSOE y Grupo Mixto- y han acusado a los dos mayores partidos de "pasteleo". En cambio, Oramas les ha respondido que lo que ocurre es que Podemos aspiraba a que Carolina Bescansa presidiese la de la financiación del PP y Ciudadanos pretendía poner a Ignacio Prendes en la de las entidades financieras.
La "costumbre" en el Congreso, según indicó, es que las comisiones de investigación las presidan diputados de grupos minoritarios, porque se les presupone neutralidad, algo que no se alcanzaría, dijo, con Bescansa. Asimismo, Oramas recordó que diputados de su grupo ya presidieron las comisiones de investigación sobre el GAL, sobre el fraude del lino y sobre el 11-M y "jamás se discutió el papel absolutamente neutral que ejercieron".
También cargó contra la acusación de que "se compra a los minoritarios" otorgándoles presidencias de comisión, recalcando que ella es "una diputada seria", economista de profesión y diputada durante 11 años, nueve de ellos como portavoz en Economía. No en vano, la política nacionalista insistió en que presidir estas comisiones "no es un chollo sino una enorme responsabilidad" al tiempo que precisó que ella ha tenido que renunciar a las portavocías de comisión que tenía para poder asumirla. Oramas ha extendido la defensa al diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo, que presidirá la de la financiación del PP.
Para poner en marcha los trabajos, Oramas se reunirá la semana que viene con los portavoces de los distintos grupos y después con la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, para ver como se puede encajar en la apretada agenda que ya tiene el Congreso. En cuanto a cómo puede afectar el proceso judicial sobre la salida a Bolsa de Bankia -el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha dado por cerrada la instrucción-, ha dejado claro que la comisión no pretende ser "un tribunal penal bis".
A su modo de ver, sí puede afectar "a la posición política de algunos grupos y lo que querían hacer en esta comisión" y "se relajará" el "afán" que suele darse en las comisiones de investigación "de sacar conclusiones para luego denunciar en la Fiscalía".Y, aunque el juez Andreu ha exculpar a los responsables del Banco de España y a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha dejado claro que el que fuera gobernador, Miguel Angel Fernández Ordóñez, tendría que comparecer "no por responsabilidad penal sino política" para evitar que lo sucedido se repita en el futuro.
