Empieza la cuenta atrás. El PP despejará este jueves la incógnita sobre la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma. La amplia mayoría de los dirigentes populares tienen claro que toca poner en marcha el cronómetro para entrar en el Gobierno de Canarias. Es ahora o nunca. Hay mucho en juego, no sólo gestionar los fondos provenientes del Estado para este año, sino empezar a preparar ya las cuentas autonómicas para el próximo ejercicio y ahí el PP quiere marcar las prioridades.

El Comité Ejecutivo Regional del PP de Canarias, el máximo órgano de esta formación, se reúne este jueves en Tenerife (17.00 horas) para decidir si abre negociaciones formales con Coalición Canaria, que dirige el Ejecutivo en minoría desde la ruptura del pacto con el PSOE en diciembre. El sentir mayoritario de los populares aboga por el inicio de los contactos con los nacionalistas para formar parte del Gobierno. Pero no las tienen todas consigo, quieren medir los pasos y el coste de unir su destino al de CC hasta mayo de 2019, cuando se celebrarán las próximas elecciones.

Además, fuentes del PP señalan que, si bien hace unos meses Coalición estaba "deseando" tenerles como socios, ahora los nacionalistas "se hacen de rogar y dan la imagen de que están muy cómodos" gobernando en solitario. Sin embargo, el PP insiste en que el gabinete presidido por Fernando Clavijo sólo cuenta con 18 diputados en el arco parlamentario, una debilidad que le obliga a pactar en pro de la estabilidad de la Comunidad Autónoma. El apoyo de los doce diputados del PP no va a ser gratuito ni pasivo.

Tras un período de reflexión, la cúpula del PP canario debatirá los distintos escenarios que se le presentan en función de si sella una alianza o no con CC. El presidente del partido, Asier Antona, mantuvo este miércoles reuniones en Madrid.

La clave, los presupuestos

"Ahora el problema es que queremos entrar, pero Clavijo parece que no quiere que entremos; se han acostumbrado a estar solos y prefieren que les apoyemos desde fuera, la situación es complicada", apuntan diversas fuentes, que acusan al jefe del Ejecutivo de intentar "humillar" al PP al rechazar de forma tajante la bajada del IGIC del 7 al 5%, una de las principales exigencias de los populares.

A priori, el PP no pondrá "líneas rojas" en sus conversaciones con Coalición. La secretaria general, Australia Navarro, afirmó este miércoles que "uno no puede acudir a ninguna negociación, en caso de que se inicie, con líneas rojas", aunque sí pondrán sobre la mesa las siete reformas que lanzaron en mayo para "enderezar" la legislatura y generar empleo y crecimiento económico.

Navarro, que avanzó que la próxima semana harán balance de los dos años de mandato de Clavijo, defendió que el PP entraría en el Ejecutivo para "mejorar la gestión". De hecho, comentó que su partido se caracteriza por gestionar con "eficacia y eficiencia" y sería bueno ser copartícipe del manejo de los fondos que el Archipiélago recibirá de los presupuestos estatales de 2017, aparte del nuevo panorama que se abre con el Régimen Económico y Fiscal y la revisión del sistema de financiación autonómico.

Con todo, resaltó que si el PP no entra en el Gobierno, CC tiene que "empezar a llamar" a los partidos de la oposición para consensuar la Ley de Crédito Extraordinario que deberá aprobar para incluir en el presupuesto autonómico los 220 millones de euros extra que llegarán a las Islas de las cuentas estatales.

"Si se entra, se entra ya", reiteran fuentes del PP, porque a partir de julio cada consejería debe fijar sus necesidades de cara al presupuesto regional para 2018 y el Consejo de Gobierno tiene que establecer cuanto antes las directrices y qué partidas suben y cuáles bajan. Por ello, "no tiene ningún sentido dejar pasar el tiempo y entrar más tarde o después del verano", apuntan dirigentes del partido.

En ello coinciden otros compañeros de filas, que insisten en que dar respaldo a CC desde fuera también sirve para presionar, pero al fin y al cabo el margen de maniobra es mucho menor y, en cambio, si se está dentro se tiene más capacidad para gestionar. Advierten del riesgo de sustentar a Coalición desde fuera, ya que "no se podrá hacer oposición de verdad" y el PP no ganaría nada a cambio. De ahí que ven importante asumir buenas carteras y no ser "la marioneta que maneja CC a su antojo".

Consejerías

Sin repartirse todavía las consejerías, ya hay un sector que estima que el PP debe llevar al menos un departamento de contenido social (Políticas Sociales o Educación), dos de gestión económica (Obras Públicas, Agricultura, Industria y Energía son algunas de las que se barajan) y una de coordinación, es decir la portavocía o la vicepresidencia, o ambas, para así "rentabilizar más" sus acciones ante la ciudadanía.

Hay una corriente minoritaria en el seno del PP contraria a pactar, ya que CC "no va a soltar las consejerías que tienen el control económico", como Hacienda. Apuestan por hacer una oposición "leal", en cuanto a la inversión de fondos procedentes de Madrid, y "dura" para criticar la "mala gestión que se realiza en varias consejerías".

Eso sí, la postura unánime en el PP es que hay que dar un paso. Ya no caben las medias tintas.