El que fuera concejal en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y director general de Comercio y Consumo del Gobierno canario, Gonzalo Olarte Cullen, falleció este jueves en la capital grancanaria a los 73 años. Hermano del expresidente del Ejecutivo regional, Lorenzo Olarte, mantuvo una trayectoria política que se extendió a lo largo de los años 90 y hasta los primeros años de 2000 de la mano primero del Centro Democrático y Social (CDS) y después del Centro Canario Nacionalista (CCN), las formaciones impulsadas por Lorenzo y que Gonzalo contribuyó también a consolidar en esos años.

Los dos hermanos Olarte mantuvieron trayectorias similares tanto desde el punto de vista político como en la faceta deportiva, ya que ambos fueron colombófilos, mientras que Gonzalo también fue directivo de clubes de fútbol como el Sporting de San José. Este conocimiento del mundo deportivo le llevó a convertirse en concejal de Deportes, entre otras áreas, del Ayuntamiento capitalino en la etapa de José Vicente León como alcalde de la capital grancanaria a finales de los 80 y principios de la década de los 90.

El exalcalde capitalino recuerda que en esa etapa, con Gonzalo Olarte como concejal, se negoció en Madrid la cesión del antiguo cuartel de los paracaidistas y caja de reclutas a la ciudad para convertirse en lo que hoy en día es el Parque de Las Rehoyas, así como la culminación de polideportivos que venían de la anterior etapa del exalcalde Juan Rodríguez Doreste, como es el caso del pabellón de Cruz de Piedra.

León y Olarte eran compañeros de partido pero también se hicieron amigos. De hecho, José Vicente León guarda un buen recuerdo del hermano menor de los Olarte como "afable", "competente" y "gran trabajador". El exalcalde añade que "Gonzalo era una persona grata en el trato y eficaz en el trabajo, se ganaba a la gente y tenía carisma para gestionar los asuntos de su competencia".

Esta trayectoria llevó a Olarte al Gobierno de Canarias por primera vez cuando José Vicente León fue nombrado consejero de Industria y Comercio en el primer gobierno de Coalición Canaria, tras la moción de censura que desalojó del Gobierno a Jerónimo Saavedra. Corría el año 1993 y con el pacto time sharing en el Ayuntamiento capitalino León dejó la Alcaldía y poco después fue llamado por el presidente Manuel Hermoso para llevar las riendas de Industria y Comercio. Entonces el dirigente centrista también se llevó a Gonzalo Olarte al Gobierno y lo nombró director general de Comercio y Consumo. La relación de amistad entre ambos se consolidó y ambos caminaron juntos en la política hasta que José Vicente León dejó la actividad política. Gonzalo Olarte se mantuvo en el organigrama de la Comunidad Autónoma varios años más en las mismas responsabilidades.

Los hermanos Olarte proceden de una familia de juristas. Su padre, Ramón Olarte Magdalena, nacido en Villafranca del Bierzo, provincia de León, en agosto de 1902, fue juez de 1ª Instancia e Instrucción en Puerto del Rosario. Fue en la capital majorera donde conoció a la que había de ser su esposa, Antonia Cullen del Castillo, cuyo matrimonio se celebró en 1928. Posteriormente, Ramón Olarte estuvo destinado en los Juzgados de Jarandilla (Cáceres) y Puenteáreas (Pontevedra), volviendo a Las Palmas en 1936, como Juez de 1ª Instancia e Instrucción en el Distrito de Vegueta. Ejerció luego la abogacía en Las Palmas de Gran Canaria, hasta 1917 en que tomó posesión como magistrado de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, donde permaneció hasta su jubilación. Fueron padres de siete hijos: Lorenzo, Ramón José, Santiago, Sofía, Olga, Gonzalo y Conchita. Los dos primeros siguieron los pasos de su padre en el ejercicio de la abogacía: Ramón José, como procurador de los Tribunales en Las Palmas, y Lorenzo, como abogado y político. Gonzalo Olarte, además de la faceta de político, también fue empresario, directivo y colombófilo.

En los últimos años los problemas de salud hicieron mella en Gonzalo Olarte, según cuenta José Vicente León, que le recuerda con cariño y respeto. El cuerpo de Gonzalo Olarte se vela hasta este viernes por la noche en el Tanatorio de San Miguel y después será incinerado.