Se ha cerrado la etapa de Meri Pita al frente de Podemos en Canarias. ¿Ha sido una etapa fructífera?, porque críticas internas y divisiones ha habido.
Ha sido un período difícil. Es una organización nueva que en muy poco tiempo se ha tenido que enfrentar a una suerte de yincana electoral y donde se tenía que poner de acuerdo gente que no se conocía. Hubo un desborde de participación popular en los círculos en todas las Islas, y eso fue complicado, al igual que las tensiones que generó la doble militancia. Se hicieron cosas bien y se hicieron cosas no tan bien. Por eso esperamos que Noemí Santana y la nueva ejecutiva sepan continuar haciendo bien las cosas que se hicieron bien y mejorar las cosas que no se hicieron tan bien. Hay muchos ámbitos de mejora en la organización, tanto interna como externamente, y en eso andamos.
En la génesis de Podemos hubo, efectivamente, un desbordamiento de la participación; sin embargo, en el reciente proceso de renovación de órganos en las Islas la participación fue relativamente pequeña. ¿Se ha perdido punch ?
Creo que estamos malacostumbrados. Hemos tenido cifras de participación que son históricas. Podría hacer la comparación con otras fuerzas y la participación que han tenido a nivel estatal, y aquí estamos hablando de más de 3.500 canarios y canarias que participaron en el proceso. No cabe duda de que se genera una suerte de cansancio, digamos, en torno a la participación democrática. Hemos vivido los procesos de primarias para las diferentes elecciones y después, el propio proceso de Vistalegre II, que fue muy intenso, y todo eso, al final, provoca que haya un valle de participación, una resaca, con todas las comillas del mundo. Pero aún así me parece un dato histórico en las Islas la participación de más de 3.000 personas en un proceso de decisión.
Entonces ¿no ha perdido Podemos algo de su esencia?
No.
¿Ni se parece cada vez más a un partido digamos clásico?
Creo que no. Nuestro código ético funciona como una barrera para que no pase eso. No son solo una cuestión de justicia temas como el de la limitación salarial, sino que también funcionan para vacunarnos contra la moqueta. Llevamos dos años en las instituciones haciendo políticas diferentes y trayendo algo al panorama institucional que desgraciadamente no existía, que es la coherencia. Para nosotros, el programa es un contrato con la ciudadanía. A veces no sale adelante porque no tenemos la mayoría suficiente, pero sí que estamos llevando las propuestas, y esto ha marcado un antes y un después en la política de nuestro país. Y esas cosas hacen que nos alejemos de los partidos tradicionales, viejos... Bueno, viejos y no tan viejos que dicen una cosa antes de las elecciones y después hacen la contraria.
Ha aludido a Albert Rivera.
Por ejemplo. Nunca haremos presidente a Mariano Rajoy... Y ahí está.
Hay en marcha un proceso de acercamiento recíproco entre ustedes y el Partido Socialista. ¿Está siendo tan complicado como parece?, porque ambos partidos hablan de cambio, y el cambio los condena a entenderse.
Todo parece indicar que las cosas van a ir a mejor. Las bases del PSOE han votado un nuevo secretario general y una nueva dirección con los que parece que hay más posibilidades de llegar a acuerdos. Si ellos defienden el programa político con el que se presentaron a las elecciones, vamos a poder llegar a acuerdos. Hay posibilidades de construir mayorías alternativas, y nosotros seguimos poniendo sobre la mesa que la única solución posible a la degradación democrática que hay, a los casos de corrupción alarmantes y al bloqueo sistemático del Parlamento por parte del Ejecutivo es sacar al PP del Gobierno. Vamos a seguir insistiendo en esto, y necesitamos los votos del PSOE y de otras fuerzas políticas.
Sacar al PP del Gobierno. ¿Podría adelantarme y avanzar que para el caso de las Islas me va a decir que hay que sacar a Coalición Canaria del Gobierno?
Por supuesto. Lo que pasa es que la aritmética no es la misma en el Parlamento de Canarias, fruto también de una injusta ley electoral que permite que Coalición Canaria sea la tercera fuerza en número de votos pero la primera en número de diputados, esto es un absoluto disparate. Si tuviéramos otra ley electoral, y nosotros estamos en pleno debate para presentar un proyecto después del verano, pues Canarias sería más democrática, sus instituciones serían más democráticas y podríamos hacer políticas a favor de la mayoría y no a favor de las élites económicas, que es lo que se ha dedicado a hacer Coalición en los últimos 30 años.
CC se quedó en una exigua minoría, y no es un pleonasmo, el 23 de diciembre. Aun así hay quienes en las filas nacionalistas apuestan por continuar gobernando en solitario, hasta el punto de que despreciaron la entrada del PP en el Ejecutivo, hoy ya descartada por los populares.
Un disparate. De todas formas, que no se llegue a un acuerdo para el reparto de sillones no quiere decir que a la hora de aplicar políticas regresivas, que a la hora de aplicar recortes, políticas de austeridad y seguir la línea económica que dictan desde Europa, no se pongan de acuerdo, como tampoco que Coalición y Clavijo no tengan amigos y aliados en el Parlamento, como son el mismo PP y la propia Agrupación Socialista Gomera.
Vamos, que usted da por descontado que el PP acabará apoyando a los nacionalistas desde el Parlamento regional.
Es normal, es lógico y es natural que un partido como Coalición Canaria y otro como el PP se pongan de acuerdo, porque sus políticas son las mismas: enriquecer a una minoría muy pequeña de la población y empobrecer y dejar en condiciones de precariedad y sin expectativas de futuro a la mayoría de los canarios y las canarias. La única diferencia entre Coalición y el PP es que unos se tiñen con una bandera y los otros, con otra, pero en la práctica son lo mismo.
¿No suena demasiado a eslogan eso de que Coalición gobierna para las élites?
Hay una evidencia empírica. Vivimos en una tierra que es una potencia turística. Batimos récords turísticos todos los años pero la sociedad canaria es cada vez más desigual. Hay una contradicción terrorífica en que batamos récords de turistas todos los años y tengamos un 26% de paro y los salarios más bajos del Estado, de los que, además, el propio gobierno de Coalición Canaria presume internacionalmente para atraer inversión. Yo creo que esto es una evidencia de que Coalición no gobierna para la mayoría social, porque ellos llevan 30 años gobernando, no es una cosa de estos dos años de legislatura, 30 años en los que a los ricos de las Islas les ha ido muy muy bien y a la mayoría social le ha ido muy mal.
Ya habló de la reforma electoral pero no puede obviarse el rechazo que despierta el posible fin de la triple paridad entre los representantes institucionales de las islas no capitalinas.
Si la sobrerrepresentación del sistema electoral actual es tan buena, funciona tan bien y se hizo en favor de las islas menores, que alguien me explique por qué El Hierro tiene un 29% de paro y en muchas de las tasas de pobreza está por encima de las islas capitalinas. Si este sistema es para que en las islas con menor población se viva mejor y se esté mejor, que alguien me explique el porqué de ese dato.
Por cierto, el PSOE vuelve a coincidir con Podemos. Tras salir del Gobierno regional, ya abomina de nuevo de Coalición.
Si el PSOE que salga de las primarias va a apoyar medidas que mejoren la vida de los canarios, ahí va a encontrar a Podemos; ahora bien, si va a plegarse de nuevo a los intereses de Coalición, pues evidentemente nos tendrá enfrente.
