María Teresa Lorenzo ya tiene un nuevo destino: será la responsable de la oficina del Gobierno canario en Madrid, un cargo más técnico que político que está sin cubrir y que la extitular de Turismo, Cultura y Deportes desde el pasado lunes ha aceptado. Miembro de CC de Lanzarote, Lorenzo asume este nuevo puesto, que le ha ofrecido el presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo, tras su polémica gestión y salida del Gobierno.

Su cese a petición propia deriva de la fallida dirección que realizó en el último Festival Internacional de Música de Canarias, después de introducir un cambio de estrategia en el evento.

El maquillaje al que sometió las cifras de asistencia de púbico que ofreció al finalizar el Festival y el agujero de más de 400.000 euros que la cita generó en las arcas públicas provocaron meses de duras críticas y la petición de su dimisión por parte de la mayoría de los grupos de la Cámara, una renuncia al cargo que se materializó el pasado lunes.

María Teresa Lorenzo lo ha pasado mal. Dice que "un fuerte desgaste" le ha llevado a tomar "la difícil decisión" de cesar en el cargo. Ha explicado que hace dos meses transmitió por primera vez su solicitud de relevo para reubicarse en una posición más técnica, acorde con su perfil profesional y su experiencia.

"El fuerte desgaste al que me he visto sometida en los últimos meses, que ha llegado a afectarme física y personalmente, me lleva a insistir en mi anterior petición de dejar las actuales competencias que ostento en el Gobierno", aseveró a Efe. Y esa petición fue aceptada.

Según la exconsejera, dimitir ha sido una decisión difícil, sobre todo por su "fuerte vocación de servicio a la ciudadanía", y por ello se ha puesto a disposición del Gobierno con lo que pueda aportar, desde sus conocimientos y experiencia profesional y técnica.

Ahora le espera un cargo más dulce y menos expuesto a los medios de comunicación y a los grupos políticos del Parlamento canario en la oficina del Gobierno en Madrid, junto al Congreso de los Diputados.