El Centro Coordinador de Salvamento Marítimo de Las Palmas ha autorizado que el carguero británico incendiado en el mar sea acercado hasta una distancia de 20 millas al sur de Gran Canaria para facilitar su rescate, según ha anunciado hoy la empresa de la que es propiedad, la Bibby Line Limited.

Esta confirma en un comunicado que el MV Cheshire ya no despide el humo que estuvo saliendo de sus bodegas durante más de dos semanas y que las altas temperaturas registradas en el barco han comenzado a descender, como avanzó Salvamento Marítimo este domingo, si bien desmiente el anuncio de esta sociedad estatal de que los técnicos contratados para recuperarlo habían conseguido subir a bordo.

Puesto que, si bien lo intentaron durante todo el día, "les fue imposible debido al continuo empeoramiento del tiempo", asegura su escrito, que añade que los técnicos, expertos gibraltareños y holandeses desplazados al lugar por la empresa estadounidense especializada en rescates Resolve Marine desde el 16 de agosto, volverán a tratar de introducirse en el buque hoy.

Además de ese personal, que deberá hacer balance de la situación del carguero y establecer un plan de acciones para proceder a su recuperación, está previsto que, desde que sea posible, entren en el barco efectivos de Salvamento Marítimo para evaluar su estado y determinar si presenta las condiciones de seguridad adecuadas para permitir que sea llevado a puerto, precisa la Bibby Line Limited.

Compañía que lleva haciendo gestiones para tratar de rescatar el MV Cheshire desde que el 14 de agosto pasado quedara a la deriva al ser evacuados sus 24 tripulantes por el riesgo que corrían a causa de un incendio que se declaró en su carga, una partida de fertilizantes, dos días antes, el 12 de agosto, cuando navegaba a 60 millas de Gran Canaria.

Arrastrado por las corrientes a más de 120 millas de distancia de Canarias, el barco pudo comenzar a ser remolcado varias jornadas después, acercándolo al archipiélago con idea de hacer más viables los trabajos encaminados a su recuperación, que no han podido ponerse en marcha hasta ahora al impedirlo la propia situación del buque y las malas condiciones climatológicas.