El buque MV Cheshire pone rumbo hacia la Península, donde será descargado. Tardará entre seis y siete días en llegar, remolcado por el Red Sea Fos, a una velocidad de cinco nudos, 9,2 kilómetros hora. El armador del carguero británico, cuya carga de fertilizantes se incendió el 12 de agosto a 60 millas de Canarias, anunció ayer que el barco será reparado en un puerto de la Península, sin especificar si será español o portugués.

Esta decisión se cimenta, principalmente, en que Canarias carece de una planta de tratamiento de residuos como los que tiene que descargar el barco británico. El armador, la compañía Bibby Line Limited, expone que se desplazará a su nuevo destino arrastrado por los remolcadores que lo acompañan en estos momentos, después de que quedara a la deriva al ser evacuada su tripulación el pasado 14 de agosto a causa del riesgo que corría por el incendio.

Ayer fueron informadas las autoridades marítimas de Canarias de que el armador no tenía intención de llevar el buque a ninguno de los puertos de las Islas, indica la portavoz de la compañía, Sheena Campbell Royle. Asimismo, el pasado sábado el equipo de salvamento subió a bordo una vez más para continuar con las tareas de inspección de la maquinaria y coger muestras de la carga.

Los técnicos constataron que no hay humo, emisión que ya había parado desde el día 25 de agosto, y no hay riesgo alguna de contaminación.

Personal

Del equipo de salvamento de la compañía norteamericana Resolve Marine, contratado por el armador para recuperar al Cheshire, se quedará a bordo del Red Sea Fos el jefe del equipo, un ingeniero y dos bomberos para acompañarlo hasta su puerto de destino, y todo el resto de su personal volverá a tierra.

Resolve Marine mantendrá informadas a las autoridades marítimas correspondientes del progreso del remolcado del buque carguero británico.

Con todo, el Gobierno de Canarias mantiene activo por prevención el Plan Especial de Protección Civil por Contaminación Marina (Pecmar), a pesar de que los informes que le ha transmitido la Capitanía Marítima de Las Palmas descarta cualquier peligro de contaminación o de hundimiento.

La compañía propietaria comenzó el rescate del MV Cheshire el pasado 14 de agosto cuando el barco quedó a la deriva, tras ser evacuados sus 24 tripulantes por el riesgo que corrían a causa de un incendio declarado en su carga de fertilizantes -cuya base es el nitrato de amonio- dos días antes, el 12 de agosto, cuando navegaba a unas 60 millas de Gran Canaria.

Bibby Line Limited agradeció a las autoridades marítimas de Canarias su "gran apoyo en todo momento durante este desafortunado incidente" y al Sasemar de Salvamento Marítimo su "gran trabajo". En cualquier caso, los propietarios del barco todavía están decidiendo a dónde se dirigirá el barco eventualmente, transcurridos 24 días del siniestro que ha mantenido en vilo a la ciudadanía canaria por la cercanía del buque a las Islas.