Colombia busca empresas canarias para potenciar el crecimiento del país tras sellar la paz con la extinta guerrilla de las FARC. El embajador de Colombia en España, Alberto Furmanski Goldstein, animó a las compañías canarias a participar en la subasta pública de infraestructuras y proyectos sociales del país y, de forma especial, en los 356 municipios más afectados por el conflicto de 53 años. Para hacer más atractiva la oferta, el diplomático colombiano hizo hincapié en la reforma fiscal de 2016, año en el que se implantó la bonificación del 50% en las obras estratégicas del Estado y un régimen especial de tributación, con tipos más bajos, a las empresas que se implanten en esas zonas.

Furmanski lanzó esta invitación al tejido empresarial canario durante su intervención en el foro de LA PROVINCIA / DLP, el primero de la temporada, celebrado en el Hotel Santa Catalina con el patrocinio del Grupo Ralons y Daltre. El embajador, con la ponencia Colombia, mirando al futuro, desgranó los atractivos de Colombia para atraer un mayor volumen de inversión extranjera ahora que el país está inmerso en el proceso de paz.

Las FARC entregaron hace meses sus armas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y desde el pasado 1 de septiembre se configuró como partido político tras más de medio siglo de guerra. Citando al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, Furmanski destacó que ese proceso "es ejemplo de paz en medio de un mundo convulsionado". Para llegar a este punto, insistió, ha sido vital el acompañamiento de la comunidad internacional y, en especial, de países como España que le ha apoyado desde diferentes aspectos. No en vano, el embajador recurrió a los número para demostrar las relaciones que unen a ambos países. Más de 400 firmas españolas operan en Colombia, lo que convierte a España en el cuarto inversor del mundo, con una cuantía acumulada entre 2000 y 2016 de más de 13.000 millones de dólares -cerca de 11.000 millones de euros-, según datos publicados por el Banco de la República.

En los proyectos de futuro del país, el gobierno colombiano ha puesto el foco en las zonas más afectadas por la guerrilla. Para tratar de acelerar el desarrollo de estas regiones, el gobierno ha puesto en marcha el programa Colombia Renace, diseñado especialmente para la implementación de los acuerdos de paz. Esta línea incluye, según explicó Furmanski, una gran modificación a nivel legislativo puesto que "se están dictando cerca de 112 nuevas normas", de las que al menos 39 están relacionadas con el ámbito rural. Muchas de las medidas que se están implantando en estas zonas van dirigidas, además, a la sustitución de cultivos ilícitos, a la capacitación y educación en el ámbito agropecuario, y a la asistencia técnica.

El plan de infraestructuras del país, con el que el Gobierno pretende construir más autopistas, aeropuertos, colegios y potenciar obras de movilidad en las principales ciudades, cuenta con 30.000 millones de dólares -24,9 millones de euros-. Entre las acciones planteadas, sobresalen la construcción del metro de Bogotá, que requiere una inversión de 1.500 millones de dólares -más de 1.200 millones de euros- o el desarrollo de 15 proyectos nuevos de infraestructura eléctrica.

El embajador de Colombia en España, que lleva de visita unos días en el Archipiélago con motivo de la recepción del buque escuela de la Armada colombiana Gloria Gloriael pasado sábado en la Luz, resaltó, a su vez, la estabilidad de la economía colombiana. Furmanski aseguró que los indicadores económicos reflejan el esfuerzo de más de una década de fortalecimiento de la empresa local por parte del Gobierno, que cuenta, según subrayó, "con unas instituciones sólidas y con un capital humano preparado por encima de la media de la región. No en vano, entre las estrategias más ambiciosas para impulsar la dinámica económica del país, el Estado colombiano ha diseñado el programa Colombia Repunta con el que busca crear cerca de 765.000 puestos de trabajo y ahorrar a los empresarios 358 millones de dólares -unos 298 millones de euros-. Estas iniciativas impulsarán, indicó el diplomático, un 1,3% la economía colombiana.

Entre los sectores con mayores oportunidades de negocio que el embajador colombiano citó ante los empresarios canarios, destacan el área de las energías renovables, las industrias agropecuaria y la de agroindustria para el desarrollo de la acuicultura, el cacao, los cereales, las frutas y verduras, y los biocombustibles; la industria manufacturera; el sector de la electricidad, el gas y el agua o el área de la construcción. Sin embargo, Furmanski destacó, por encima de todo, el turismo. Un área, indicó, de la que pretenden aprender de los más expertos, como Canarias, por su alto grado de desarrollo y por ser su principal motor de la economía. En este sentido, el embajador apuntó a que España es el emisor europeo más importante de viajeros a Colombia. Esta circunstancia ha sido posible, indicó, gracias a que ambos países están "estrechamente interconectados" con 52 frecuencias áreas. "El turismo es una oportunidad para mejorar las condiciones sociales de numerosas regiones, incluidas algunas las que antes no se podía acceder y que con el posconflicto son un atractivo turístico de gran potencial", esgrimió.

Tras el cese de las hostilidades con las FARC, más regiones colombianas se abren al mundo con la oferta de naturaleza que ofrece Caquetá, Putumayo, Casanare, Vichada, Guaviare y Guainía; las experiencias culturales de Córdoba y Bolívar; y los atractivos de Meta y Amazonas. Por eso el Gobierno colombiano pretende impulsar el sector turístico, con la construcción de hoteles, sobre cuatro ejes: el turismo de bienestar, el de naturaleza, el urbano y el de sol y playa. El objetivo del Gobierno presidido por Santos es alcanzar los seis millones de turistas foráneos en 2018. Furmanski señaló que el país se encuentra ya en el "buen camino", pues solo durante el primer semestre recibió tres millones de visitantes extranjeros, un 46,3% más que el mismo periodo del año anterior.

En cuanto al crecimiento en nuevos mercados, el embajador de Colombia en España destacó la privilegiada posición del Archipiélago para consolidar su presencia en África y abrirse a nuevos mercados dentro del continente vecino. "Es más lógico y sencillo establecerse aquí como punto central para la comercialización", enfatizó.