La Comunidad Autónoma se pone al día en las deudas que acumula en materia de vivienda y empleo desde hace varios años. El Consejo de Gobierno aprobó ayer una partida de 31 de millones de euros para solventar las ayudas y subvenciones que arrastra de anteriores planes y programas y que aún no se han abonado por los recortes y la insuficiencia de financiación provocada por la crisis.

La mayor parte de esta cantidad, 26 millones de euros, está destinada al Instituto Canario de Vivienda. La consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Cristina Valido, aseguró que su departamento quiere "partir de cero" con la nueva planificación y ayudas para aprobar nuevas estrategias y para ello primero hay que pagar todo lo que se debe. La partida proviene del crédito extraordinario aprobado en verano ante la necesidad imperiosa de terminar de resolver las deudas que todavía se arrastran.

Entre las cantidades que se adeudan en materia de Vivienda figuran, por ejemplo, la Hipoteca Joven, una línea de subvenciones que se aprobó cuando Inés Rojas estaba al frente del departamento, en la legislatura 2011-2015, y que aún no se ha terminado de liquidar.

También hay otro tipo de pasivos como ayudas al alquiler, adquisición de viviendas de protección de planes anteriores, mantenimiento de pisos protegidos adscritos a la empresa pública Visocan, etcétera.

Una vez que se vayan liberando los créditos pendientes de aquí a final de año, la Consejería comenzará "nuevas estrategias" pero, advirtió Valido, con el objetivo de que no vuelva a pasar más.

En el caso del Servicio Canario de Empleo, son casi cinco millones también para pagar facturas pendientes.