La cuestión de Cataluña ha invadido la agenda política.
Es un asunto fundamental, que no afecta sólo a los catalanes sino a todos los españoles por la repercusión que tiene en la política territorial, en la financiación autonómica. El futuro de nuestro país se está jugando en Cataluña.
¿Sale fortalecido Ciudadanos en este debate?
Creo que sí. Hemos sido el partido con las ideas más claras, apostamos hace meses por la combinación de aplicar la Constitución y de dar una salida democrática con un proceso electoral, en el que puedan votar todos los catalanes y no sólo una parte. Hace unas semanas el PP y el PSOE no veían esta salida, estaban indecisos y dubitativos. Ciudadanos ha defendido la defensa de la Constitución con la misma Constitución; sobre todo desde el 7 de septiembre, cuando aquella aciaga sesión del Parlament pisoteó los derechos de todos los representantes de los catalanes. La gente ha visto en Ciudadanos firmeza y claridad de ideas donde los demás dudaban.
Los acontecimientos en Cataluña se suceden a ritmo vertiginoso. ¿El encarcelamiento del Govern unirá aún más al independentismo ante las elecciones del 21-D?
En Ciudadanos creemos en la separación de poderes y en la independencia judicial. Los jueces han de hacer su trabajo. No vamos a criticar las decisiones judiciales en función de criterios políticos. El que cree en la independencia judicial tiene que respetar las resoluciones de los jueces. El Govern, sus consejeros fueron advertidos por el Tribunal Constitucional, por los letrados del Parlament, por el Consell de Garantías, fueron advertidos en la propia Mesa y a pesar de todo, se saltaron la legalidad, no hicieron caso ninguno. No podemos plantearnos que la ley se aplique de manera distinta si eres político. Le ley no puede depender de que te llames Junqueras o López.
¿Es una medida proporcionada en la situación actual?
Está en la lógica jurídica de un tribunal penal pero no queremos entrar en valoraciones. El Govern que hizo mangas y capirotes de la Constitución debe responder ante la ley. En Ciudadanos nos queremos concentrar en que el 21-D hay una oportunidad histórica, tras 35 años, para ofrecer una salida política a los catalanes en las urnas, un gobierno limpio, respetuoso con la ley. El gran daño de este gobierno es que ha dividido a los catalanes y los ha querido enfrentar a los españoles. El independentismo ha llevado al precipicio a Cataluña, con fuga de empresas y paro. En Ciudadanos tenemos el proyecto y a la candidata adecuada, Inés Arrimadas, que representa la Cataluña moderna, plural, integrada en España y abierta en Europa.
¿Y el 22-D qué? ¿Cambiará el escenario o será parecido?
Estoy convencido de que ese día Inés Arrimadas será presidenta de la Generalitat.
Las encuestas no van por ahí.
Inés Arrimada es la alternativa a toda la desgracia que ha llovido sobre Cataluña en los últimos tiempos. Las encuestas nos dan una subida y las últimas manifestaciones han revelado una Cataluña silente, que ha estado silenciada muchos años y ha salido a la calle a gritar basta y a pedir un cambio de rumbo, enarbolando la senyera y la bandera de España.
¿La crisis en Cataluña será un obstáculo insalvable para los Presupuestos del Estado?
No debería pero eso parece. Hay una gran irresponsabilidad del PSOE que ni siquiera ha querido sentarse a negociarlos cuando una abstención podría dar estabilidad y permitir unos Presupuestos que, por primera vez en muchos años, son de fuerte contenido social. Hay medidas que suman 8.300 millones, que Ciudadanos ya había negociado con Mariano Rajoy. La negativa socialista vuelve a rescatar la vieja política de que los Presupuestos dependan de un partido nacionalista como el PNV. La consecuencia es la ley que privilegia a un territorio.
