No hay calendario fijo para el desarrollo de la agenda canaria en Madrid. A cada impulso teórico lo sigue un parón práctico, de manera que a sólo un mes de finalizar el año y a dos plenos parlamentarios de que acabe el presente periodo de sesiones en el Congreso, algunos de los grandes asuntos isleños que debían haberse tramitado en 2017 quedan pendientes para el próximo año. No cabe duda de que la agenda política estatal ha estado marcada por el conflicto catalán y que el Gobierno central no ha podido desarrollar mínimamente un plan de acción del resto de temas territoriales, entre ellos el de Canarias, pero en las últimas semanas se habían levantado razonables expectativas de que la agenda canaria estaba suficientemente despejada como para pensar que estaría encauzada ya antes del próximo 31 de diciembre.
Sin embargo, el retraso de la aprobación del REF económico, confirmado el pasado martes tras una nueva ampliación del plazo de enmiendas parciales, deja claramente al descubierto el agujero de calendario de los asuntos canarios, que van a seguir a expensas no sólo de los pactos y acuerdos que puedan alcanzarse sobre cada uno de los temas entre las formaciones canarias, sino también de los vaivenes políticos que se vayan produciendo en los próximos meses con la cuestión catalana aún mandando sobre el horizonte. Ese aplazamiento de la tramitación del REF económico, en teoría para alcanzar un amplio consenso sobre el texto a convalidar en las Cortes, se suma al retraso que también va a sufrir la reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias pese a que los partidos cerraron hace tres semanas el periodo de enmiendas a esta importante proposición de ley.
El horizonte de febrero
Así, aunque los grupos parlamentarios ya tienen registradas sus propuestas de modificación del texto remitido por el Parlamento de Canarias, la apertura de los debates en comisión está aún lejos de producirse, según reconocen los distintos portavoces. De momento, sólo informalmente se ha quedado en que el día 12 de diciembre, dentro de dos semanas, se constituirá la ponencia que debe elaborar el dictamen correspondiente. Pero todo el mundo da por hecho que esa ponencia no se reunirá ni empezará a analizar las enmiendas hasta el próximo periodo de sesiones, es decir, en febrero, por lo que la se da por seguro que no habrá convocatoria de la Comisión Constitucional para tramitar el texto hasta finales de febrero o marzo.
Este calendario, de confirmarse, determinaría que dos de los grandes asuntos de la agenda canaria en Madrid que deberían estar a estas alturas prácticamente en su recta final, según se estableció al inicio de la legislatura estatal en octubre de 2016, se mantienen aún con muchas de sus incógnitas sin despejar. Y, además, se acumularán en su negociación, tramitación y desarrollo en los primeros meses del año a otras de las cuestiones vitales de la política estatal y canaria como son los Presupuestos Generales del Estado para 2018, y le negociación de la reforma del sistema de financiación autonómica, ambos en manos del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro. De esta forma, se ha abierto una línea de interpretación entre algunas fuerzas políticas isleñas de que el Gobierno central está interesado en acumular todos estos temas en torno a la negociación presupuestaria para dispersar las posiciones contrarias y maniobrar en favor de sus intereses y postulados.
Una de la formaciones que lamentan con mayor evidencia el escenario que se dibuja es Nueva Canarias, que desde el principio apostaba por agilizar al máximo la tramitación del REF, mientras por el contrario no consideraba urgente iniciar los debates del Estatuto.
Mucho bulto
La impresión de su diputado en el Congreso, Pedro Quevedo, es que no va a resultar muy oportuno que todos estos debates se agolpen coincidiendo con los Presupuestos y la financiación autonómica. "Cuando más bulto, menos claridad", resume el diputado dándole la vuelta al refrán para expresar su malestar por la dinámica que están tomando las cosas en relación con las cuestiones canarias en la política estatal y reconociendo que no hay en estos momentos entre las formaciones isleñas una idea clara sobre el guión que se va a desarrollar en los próximos meses.
Quevedo expresa, por ejemplo, su temor a que la "dinámica recentralizadora" del PP y de Ciudadanos en materia territorial a raíz del conflicto catalán afecte a los debates sobre el Estatuto canario, y también a que ocurra algo similar en relación con el REF económico, lo que podría llevar al Gobierno central a plantear algo similar a cambiar "derechos por perras", algo que NC consideraría "inaceptable".
En ese sentido, desde el Gobierno de Canarias se presiona para que aunque la aprobación del REF se retrase hasta la primavera, dada la situación política por la que atraviesa el país con la crisis catalana, sus medidas entren en vigor con efecto del 1 de enero. El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, reveló ayer que tanto él como la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, están "trabajando" con instancias ministeriales para que el retraso no tenga consecuencias prácticas. Si es así, dijo, no hay inconveniente en la demora "si finalmente logramos el mejor REF que haya tenido esta tierra", apuntó.
