Las leyes obsoletas, o que con el tiempo se muestran ineficaces para resolver los problemas de los ciudadanos, no tienen que incumplirse, sino que deben cambiarse a través de los procedimientos legales dispuestos para ello. Así de contundente se pronunció ayer la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, durante la celebración del trigésimo noveno aniversario de la Constitución en Las Palmas de Gran Canaria. Con el desafío secesionista catalán y las peticiones de reforma de la ley de leyes para adecuarla a la situación actual del país como telón de fondo, Roldós señaló que "nada es inmodificable", si bien subrayó la importancia de encontrar el momento oportuno y el consenso necesario para abordar la reforma de la Carta Magna. Diferentes políticos canarios de diverso signo destacaron, a su vez, la oportunidad de que la Constitución reconozca la ultraperificidad de las Islas y ancle el Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias.

En un acto en el que estuvieron numerosas autoridades civiles y militares, Roldós recalcó que ya se ha puesto en marcha una comisión territorial en el Congreso de los Diputados para analizar los posibles cambios en la Constitución. Éstos, aseguró, cuentan ya con unos procedimientos de reforma establecidos, pero requieren de amplias mayorías como la que se produjo en 1978 para alumbrar la Carta Magna.

La delegada del Gobierno en el Archipiélago afeó la actitud de algunos partidos de no participar en esa comisión para la Modernización del Estado Autonómico, propuesta por el PSOE con el objetivo de que culmine en una reforma de la Constitución. El portazo de Podemos, PDeCAT, ERC y PNV a esta iniciativa cierra las vías para llegar a un acuerdo, por lo que Roldós advirtió que si quienes reclaman una modificación de la Carta Magna lo hacen para imponer aquello que no lograron en 1978 -la negación del consenso constitucional y que la Carta Magna "deje de ser la casa de todos los españoles"-, el Estado no lo va a aceptar.

Tras la interpretación del himno de España por parte de la banda municipal, la delegada se dirigió a los presentes para defender uno de los aspectos que más críticas ha suscitado en los últimos tiempos: el Estado de las Autonomías, recogido en el título octavo de la Constitución. Este modelo, según expuso, ha servido para articular la nación "y para que la gente se ocupe mejor de sus problemas".

Ahora bien, aclaró que el hecho de estar censados en una u otra comunidad no significa que los ciudadanos dejen de ser iguales ante la ley de leyes. No en vano, insistió en que la unidad es la principal fortaleza de España. "Un país unido es un país fuerte o por lo menos está mejor constituido para superar los momentos adversos", subrayó, al tiempo que recalcó que un Estado autonómico no significa una fragmentación en parcelas. "No formamos una nación de naciones, sino una nación de personas, de ciudadanos libres e iguales", destacó.

Dos políticos canarios constituyentes en la celebración del cumpleaños de la Constitución, Jerónimo Saavedra y Diego Cambreleng, defendieron, por su parte, la necesidad de abordar la revisión del modelo territorial. Para Cambreleng, esa reforma es difícil de llevar a cabo, pero entiende que tiene que realizarse para dar respuesta a un Estado dividido en 17 comunidades y que, a su juicio, ya funciona como un modelo federal. Saavedra señaló, por su parte, que para lograr ser "verdaderamente federales" lo único que hace falta es cambiar la composición del Senado, para lo que sugirió copiar el modelo alemán, y dividir en dos bloques y no en tres el título octavo de la Constitución: uno para competencias exclusivas del Estado y otro que defina las de las comunidades. De este modo, incidió, se evitan los "conflictos de interpretación" que surgen de un tercer grupo en el que se comparten atribuciones.

Roldós hizo hincapié, a su vez, en el progreso y en el desarrollo de la democracia que ha supuesto la Carta Magna de 1978 para el país, puesto que calificó los últimos 39 años como "el periodo más próspero" de la historia de España.

Oportunidad para Canarias

Un centenar de autoridades civiles y militares y empresarios acudieron al acto de conmemoración, al que no acudió el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales. Quien sí estuvo presente fue el vicepresidente del Ejecutivo regional y consejero de Obras Públicas y Transportes, Pablo Rodríguez (CC), que subrayó la "gran oportunidad" que se abre para Canarias en el debate de la reforma constitucional para lograr que sea reconocida la ultraperificidad del Archipiélago, como ocurre en el Tratado de la Unión Europea, y el anclaje del REF. "Apostamos por esta Constitución y también por una reforma de la misma siempre que haya un amplio consenso y no se generen mayores divisiones".

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo (PSOE), también apuntó a la necesidad de modificar el texto constitucional de 1978 para adaptarlo a la realidad del país 39 años después de su aprobación. Hidalgo apeló al consenso para lograr cambios sustanciales en la ley de leyes, como la revisión del modelo territorial. Bajo su punto de vista, hay que partir de la base de que la Carta Magna es un "valor" con el que cuenta España desde 1978 para ahora tratar de cambiarla "sin ningún tipo de miedo". La diputada del PP por Las Palmas, María del Carmen Hernández Bento, destacó, por su parte, la necesidad de buscar la concordia para la modificación, pero siempre "desde y con" la Constitución.