Canarias se dirigirá a la Unión Europea, además de al Gobierno de España, para que intervenga e intente frenar la decisión de Marruecos de autorizar nuevos sondeos para la búsqueda de petróleo en aguas próximas al Archipiélago. La intención de las instituciones isleñas es que las autoridades comunitarias y el Estado convenzan a Marruecos de que el camino no es la búsqueda de petróleo en sus aguas sino la implantación de energías renovables y que, para ello, se pueden incrementar las ayudas de los gobiernos comunitario, español y canario en el país vecino.
"La solución que proponemos es la misma que logramos para evitar la central nuclear que Marruecos quería instalar en Tan Tan a finales de los 90", recuerda el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, que se opone junto a su homólogo de Lanzarote, Pedro San Ginés, el propio Ejecutivo canario y el partido que gobierna en las tres instituciones, CC, a la decisión de Marruecos de autorizar, a la energética italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI), varios permisos para realizar sondeos petrolíferos si las perforaciones se efectúan en aguas próximas al Archipiélago. Las prospecciones podrían producirse en una superficie marina de alrededor de 24.000 metros cuadrados y a una profundidad de 1.000 metros frente a las costas de las ciudades de Tarfaya, Tan Tan y Sidi Ifni.
Cuando el país vecino proyectó construir una central nuclear para potabilizar el agua en Tan Tan, a 200 kilómetros de Canarias, el Ejecutivo regional, que presidía Román Rodríguez, propuso que se ofreciera a Rabat, como alternativa, un parque eólico de tecnología avanzada con una planta desalinizadora. Una propuesta que, según evoca Morales, salió adelante con fondos europeos y estatales y la tecnología del Instituto Tecnológico de Canarias.
"Si se llega a construir la central nuclear de segunda mano de Tan Tan hubiera supuesto una radiación a tope con los alisios mirando a Canarias", expone el presidente del Cabildo majorero. Este proyecto concitó el rechazo de los grupos ecologistas e instituciones de Canarias. La situación no es la misma, porque en este caso Marruecos permite exploraciones de hidrocarburos en el mar a una multinacional a cambio de un canon, pero para las instituciones canarias lo que se ha de lograr es fomentar la cooperación con el país vecino para que desista de posibles perforaciones marinas, que también pueden dañar sus costas y su turismo, y potencie las energías limpias, recalca Morales. Por tanto, los problemas medioambientales y turísticos en las Islas que se podrían derivar de los sondeos si se hicieran en cuadrículas cercanas a la mediana del mar próxima a Lanzarote y Fuerteventura han provocado la inquietud de ambos cabildos, así como que el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, pida una reunión urgente con el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, para recabar información precisa del Gobierno de España ante la decisión de Marruecos de autorizar los nuevos sondeos.
No se sabe exactamente dónde perforarán en ese área de unos 24.000 metros cuadrados, aunque los dos presidentes insulares inciden en que los primeros datos apuntan a una localización frente a las costas de las islas de Lanzarote y Fuerteventura.
Recursos naturales
Por ello, plantean dirigirse también a las autoridades comunitarias para que presionen y busquen fórmulas para evitar los sondeos y convenzan a Marruecos de que el futuro cercano son las energías renovables y más en un país con tantos recursos naturales-agua, sol y viento- para obtenerlas, indica Morales.
Juristas consultados consideran que nadie puede impedir a Marruecos que realice prospecciones en sus aguas, si bien los ejecutivos comunitario y español sí pueden presionar para que las frene, dados los acuerdos bilaterales y las relaciones de cooperación y comerciales que existen entre el reino alauí y España y, en este caso, con Canarias.
Cabe recordar el amplio rechazo social que causaron las prospecciones petrolíferas autorizadas por el Gobierno de España a Repsol en aguas cercanas a Canarias, que esta multinacional inició en noviembre de 2014 a unos 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura, y que abandonó a mediados de enero de 2015 tras considerar que el hallazgo de gas era insuficiente en cantidad y calidad para realizar una explotación comercial.
Por su parte, el primer Comité Permanente de Coalición Canaria del año, del pasado lunes, acordó la presentación de una moción en todas las instituciones canarias dirigida al Gobierno de España en contra de los nuevos sondeos, porque "pueden poner en riesgo la rica biodiversidad de las aguas canarias y la principal industria que es el turismo". Solicita en la moción al Gobierno central que actualice la información científica existente relativa al Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), del denominado Espacio Marino del Oriente y Sur de Lanzarote y Fuerteventura, para incorporar las zonas propuestas hasta la costa africana. Además, reclama al Estado que establezca un grupo de trabajo con la Comisión Europea y Marruecos, para paralizar las actividades mineras en el canal Canarias-África y plantear alternativas energéticas sostenibles y limpias.
