La guerra de Irak fue "la gran mentira de las armas de destrucción masiva, se estaba manipulando a la opinión pública con los medios más sofisticados, pero afortunadamente una gran mayoría no se dejó manipular", en palabras de la periodista Herminia Fajardo, que destaca que la manifestación del 15 de febrero de 2003 supuso un "antes y un después, pero el después era de esperanza de que aquello terminara de otra forma", pero se produjo la invasión y eso desembocó en "la desestabilización total de los países árabes en el Mediterráneo, que han ido cayendo como piezas de dominó".

Fajardo sostiene que "detrás de todas las guerras hay una vulneración de los derechos humanos y la lucha despiadada del poder por defender sus intereses". De ahí que insistió en la importancia de conmemorar este tipo de aniversarios para recordar lo sucedido y sobre todo para que la ciudadanía esté atenta y "no se deje engañar".

Aquel 15-F se sintió "conmocionada", al ver la respuesta multitudinaria en la capital grancanaria clamando paz. "No me esperaba tanta gente, había incluso afines al PP mostrando su rechazo a la guerra", subraya Fajardo, que recuerda que para la movilización se recurrió a la fotocopiadora y la multicopista y hubo numerosas reuniones con diversas organizaciones sociales.