El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, defendió ayer la necesidad de un gran acuerdo nacional de regeneración y renovación políticas que impulse la confianza en las fortalezas del país. Con el desafío soberanista catalán sobre la mesa y una grave desigualdad social pese al crecimiento económico, el dirigente socialista cree necesario retomar el método del consenso, el acuerdo y la suma de todas las fuerzas políticas como sucedió en la Transición porque "sólo cuando lo hacemos así avanzamos, lo contrario nos lleva al enfrentamiento y al fracaso como está sucediendo ahora", subrayó.

Son muchos los retos y pactos que debe afrontar España para encarar los próximos 30 o 40 años. A juicio de Ábalos urge realizar reformas estructurales y pactos sobre educación, medio ambiente, pensiones o rentas pero, sobre todo, un nuevo pacto constitucional de convivencia que defina el modelo territorial del Estado tras cuatro décadas de descentralización autonómica. Para el socialista no se trata de un problema de más competencias, sino de dotar de más cooperación y lealtad al sistema para construir "un relato integrador e ilusionante que permita recoger las enormes fortalezas que tiene este país", destacó.

José Luis Ábalos protagonizó ayer el Foro organizado por LA PROVINCIA/DLP y patrocinado por Astican, JTI y la Universidad Fernando Pessoa-Canarias. El Salón Dorado del Gabinete Literario acogió a cerca de un centenar de personas, entre ellos una destacada representación del PSOE de Canarias encabezados por su secretario general, Ángel Víctor Torres, además de cargos públicos, empresarios, abogados, directivos y miembros del cuerpo consular.

El número tres del PSOE cargó las tintas sobre el PP pero también lanzó duras críticas a Ciudadanos por su ambigüedad ideológica. Ábalos se avergüenza de las cifras de desigualdad que se han conocido recientemente fruto, en su opinión, de una política del Gobierno que no estructura un nuevo modelo productivo sino que, al contrario, afianza la explotación laboral, la precarización y los bajos salarios. "No hemos andado tanto para acabar así", advirtió.

En este sentido criticó que el Ejecutivo de Rajoy esté paralizado mientras Cs hace el doble papel de aliado y, al mismo tiempo, oposición en lo que calificó como "una pelea en el espacio político de la derecha entre un partido en retroceso y otro que pretende ser su relevo, más como un recambio de actores que un cambio de políticas". Ábalos recordó que al PSOE le sucedió algo parecido cuando Podemos irrumpió en la escena política, aunque el nivel de rivalidad no fue tanto "como el que está sufriendo el PP por parte de Ciudadanos".

El dirigente socialista aludió a una de las preguntas que le hacen en ocasiones amigos suyos del PP. ¿Podrá en España darse alguna día una alianza política entre PP y PSOE al igual que en Alemania pactan los cristiano-demócratas y los socialdemócratas en una gran coalición? Para Ábalos este escenario sería posible si la derecha española se pusiera al lado de los que sufrieron la persecución, el autoritarismo y la crueldad de la dictadura franquista. "Este país tiene que aprender de su historia porque si no arregla las deudas pendientes que tienen con su pasado no hay futuro", advirtió. Por eso, el también diputado en el Congreso indicó que si el PP consigue superar los muchos tabúes que aún existen con la memoria histórica "podrían existir otro tipo de alianzas y conjunciones".

Ábalos incidió en el problema de regeneración democrática existente actualmente y que en estos días está representando por lo sucedido en la Comunidad de Madrid tras la dimisión de Cristina Cifuentes. La negativa de Cs ahora a apoyar a un candidato alternativo al que pueda presentar el PP supone un retroceso en el intento de regenerar la "moralidad" de la vida pública. Para el dirigente del PSOE la situación de Madrid no es comparable a la de Andalucía u otras comunidades y recordó que España es un régimen parlamentario y no presidencialista, por lo que los gobiernos se conforman en torno a las mayorías que se pacten entre las fuerzas políticas elegidas en las citas electorales.