El Parlamento regional, en la comisión de control de Radiotelevisión Canaria (RTVC), dará hoy vía libre para la designación de José Carlos Naranjo Sintes para el cargo de administrador único del ente público. El exconsejero de la Audiencia de Cuentas, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y funcionario del Cuerpo Superior de Administradores, tendrá por delante poco más de seis meses para sacar del atolladero a RTVC. Una misión llena de retos entre los cuales hay dos de máxima urgencia: evitar que los isleños dejen de ver la televisión pública a partir del 1 de julio -el próximo día 30 expira el contrato de los servicios informativos y de continuidad, actualmente en manos de Videoreport, empresa participada por Inforcasa, la editora de Canarias7- y garantizar el empleo de las alrededor de 300 personas que cada día hacen los informativos en la Televisión Canaria (TVC).
A esos dos retos fundamentales que la Cámara encomendará a Naranjo Sintes después de la aprobación este miércoles, y por unanimidad, de la llamada ley exprés -la ley de emergencia crea ad hoc el cargo de administrador único exclusivamente hasta el 31 de diciembre para que timonee la RTVC tras la dimisión de Santiago Negrín como presidente del ente público- se suma una serie de tareas pendientes que, además, el economista tendrá que ejecutar casi a contrarreloj. Pero lo primero será que el fin del contrato con Videoreport no deje a TVC sin continuidad.
La continuidad en televisión es el servicio que hace posible que la señal sea, como su propio nombre indica, continua, es decir, que no haya momentos en los que la emisión se vaya a negro. Comoquiera que en su día la adjudicación del contrato de los informativos incluyó la continuidad, el nuevo administrador deberá dar con la fórmula para garantizar que esta no se interrumpirá el 1 de julio, por ejemplo, por medio de una encomienda temporal, la misma fórmula que podría emplearse para que siga habiendo informativos públicos. Esto salvaría la emisión y los puestos de trabajo hasta que en el futuro se adjudique el nuevo contrato de los servicios informativos y de continuidad, una tarea que no corresponderá a Naranjo Sintes y que, además, se encuentra paralizada, ya que está judicializada porque la misma Videoreport recurriera por considerar que el órgano encargado debía ser el Consejo Rector de RTVC y no Negrín.
Cuando el exconsejero de la Audiencia de Cuentas aterrice en su despacho tendrá también que recomponer el equipo que se encarga de la administración del ente. Un equipo que en la actualidad carece de director corporativo y de jefe del departamento de asuntos económicos y que sigue teniendo vacante el puesto de jefe de los servicios jurídicos. Y las carencias no están solo en el organigrama, sino que incluso alcanzan a las dependencias y oficinas. No en vano, Naranjo Sintes ha de encontrar una sede en Gran Canaria en la que residenciar el trabajo a partir del 1 de julio. En Tenerife, la RTVC sí dispone de instalaciones en La Marina, pero no hay sitio para el personal del ente que tendrá que reubicarse desde las instalaciones de la hasta ahora adjudicataria de los servicios, de modo que también en esta isla habrá que buscar un nuevo espacio.
Por si fuera poco, Sintes también deberá buscar el aparataje y el software necesarios para que la TVC pueda seguir usando sus 20 años de archivo audiovisual. El archivo es de la televisión y el ente, pero no lo son los aparatos y los programas informáticos, que dependen de la adjudicataria. Desde RTVC explicaban ayer que la situación es como si se recibiera una flota de coches sin llaves para arrancarlos.
Y, por último, no hay que olvidar que el economista tendrá que ocuparse de asuntos no precisamente baladíes como la programación de la próxima temporada, la renovación de los convenios con instituciones o los acuerdos comerciales.
La designación de Naranjo Sintes se producirá hoy una vez que la oposición no ha logrado proponer un candidato alternativo. Nueva Canarias (NC) propuso a CC a Francisco Moreno con el visto bueno de Podemos -que explicó ayer que no se trataba de una propuesta oficial- pero no del PP, a pesar de que NC habló también en su nombre y en el del PSOE. Moreno no había dado su consentimiento para que lo propusieran para el cargo.
