El Gobierno regional hará todo lo que esté en su mano, es decir, todo aquello que le permita la ley, para aligerar la burocracia y hacer más llevadera la misión del administrador único de Radiotelevisión Canaria (RTVC), José Carlos Naranjo Sintes, que ayer prometió el cargo en el acto de toma de posesión celebrado en Santa Cruz de Tenerife. El Ejecutivo autonómico no tiene competencia en la gestión del ente público, tal como recordó el consejero José Miguel Barragán, si bien sí tiene la intención de facilitar el reto de salvar la RTVC hasta donde le sea posible, esto es, proporcionando a Naranjo Sintes los recursos necesarios para su trabajo y, sobre todo, acelerando los trámites administrativos y el papeleo.

No en vano, el auditor, economista y expresidente de la Audiencia de Cuentas apenas tiene por delante un par de semanas para evitar que los canarios dejen de ver la televisión pública el 1 de julio, cuando expira el contrato de los servicios informativos y de continuidad -ahora en manos de Videoreport, sociedad participada por Inforcasa, la editora de Canarias7-, y para salvar los alrededor de 300 puestos de trabajo que dependen de la continuidad de los informativos públicos. Dos tareas fundamentales y "prioritarias" que constituyen un reto "bonito e importante", según subrayó tras la toma de posesión el propio Naranjo Sintes, propuesto para el cargo por la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad después de que los partidos llegaran casi in extremis a un acuerdo en el Parlamento para designar un administrador único que dé con la fórmula para sacar a RTVC del atolladero.

Barragán dejó claro a la finalización del acto en la capital tinerfeña que el Gobierno regional no puede intervenir en la gestión del ente ni tampoco proponer solución alguna a Naranjo Sintes. En definitiva, el responsable de las áreas de Presidencia, Justicia e Igualdad y secretario general de Coalición Canaria (CC) hizo hincapié en que esas son ahora responsabilidades del administrador único, de modo que ni él ni el portavoz de CC en el Parlamento, José Miguel Ruano -autor de la proposición de ley que sirvió de base para el texto finalmente aprobado en la Cámara y firme valedor de Naranjo Sintes-, pueden en modo alguno "pilotar" la RTVC. El consejero de algún modo respondió así a los grupos de la oposición, que vienen reclamando al Ejecutivo su implicación en la tarea de salvar el ente. "Hay que dejar al administrador que haga las propuestas, es él quien tiene que buscar soluciones, el Gobierno no es nadie para decidir", insistió Barragán, que en esta línea también puso énfasis en que la subrogación del personal como vía para salvar los empleos -actualmente adscritos a la empresa Videoreport- tampoco compete al Gabinete que preside Fernando Clavijo.

Así pues, el papel del Ejecutivo durante los seis meses que Naranjo Sintes estará al frente de la radiotelevisión pública -su cargo caducará indefectiblemente el 31 de diciembre- se limitará a aportar "la logística y la operativa" que legalmente le sea posible facilitar. Un apoyo en el que se incluye la aprobación del expediente del contrato de transporte de la señal por un montante de dos millones de euros. Un trámite que está "caminando administrativamente", subrayó Barragán, para "poner ese recurso a disposición de RTVC". No obstante, el representante del Ejecutivo canario no aclaró si el expediente ya ha sido o no aprobado en el Consejo de Gobierno.

El titular del área de la Presidencia explicó que Naranjo Sintes, quien pidió tiempo para "aterrizar" antes de poder hablar en extenso sobre la situación de RTVC, tendrá que ajustarse en su día a día a las "reglas del juego" que prevé la ley exprés aprobada por la Cámara. Y el Gobierno "no va a tener opinión", enfatizó Barragán.