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Entrevista | Rafael Yanes Mesa

"No es asumible que el crecimiento sea del 3% y que sólo llegue a unos pocos"

"El rechazo del Parlamento en marzo fue positivo porque después la elección ha sido por unanimidad" señaló el diputado del Común de Canarias

"No es asumible que el crecimiento sea del 3% y que sólo llegue a unos pocos"

¿Qué objetivos se ha marcado al frente del Diputado del Común?

Es el final más bonito que puede tener un responsable público: defender a los más débiles frente a la Administración. Voy a realizar varias modificaciones, entre ellas haré una reestructuración de las áreas de gestión para hacerlas más ágiles. También voy a poner un teléfono centralizado de atención al ciudadano para que desde cualquier punto que se llame al Diputado del Común siempre sea el mimo número para solventar el problema de que, en algunas sedes, la gente llama y nadie contesta por el poco personal que hay. También se va a poner en funcionamiento un nuevo contacto con la institución no sólo a través del teléfono, fax, página web y correo electrónico, sino también a través del WhatsApp. También es necesario dar a conocer más a la institución porque, aunque parezca increíble, después de 33 años de labor todavía es desconocida para un amplio sector de la sociedad.

¿A qué se debe que a estas alturas aún se desconozca entre la población para qué sirve el Diputado del Común?

Hay que tener en cuenta que la institución está abierta a toda la ciudadanía, pero sólo tocan a la puerta del Diputado del Común los más vulnerables y las personas que no tienen recursos, que son realmente las que nos tienen que conocer. Aquí no vienen los poderosos, que tienen sus abogados y presentan los recursos en los juzgados y tienen tiempo para esperar a las sentencias. Los débiles no tienen recursos y necesitan resolver sus problemas cuanto antes. Por eso tenemos que darnos a conocer más entre los débiles.

¿Hasta qué punto perjudica a la imagen del Diputado del Común que esté sujeto a los vaivenes políticos del Parlamento? Su nombramiento tuvo que esperar porque en la primera votación no tuvo la mayoría necesaria...

Hubo un primer intento en el mes de marzo que finalmente no fraguó. Aquel rechazo al final fue positivo porque todos los grupos parlamentarios comprendieron que en una institución como el Diputado del Común lo correcto es que sea por unanimidad, es decir, con la participación de todas las fuerzas políticas y eso se logró. Espero que este sea el inicio de una nueva etapa en la que el diálogo y el consenso son necesarios en un Parlamento cada vez más fragmentado.

En plena crisis se puso en cuestión la existencia misma de la institución ¿Cree que ya está desterrada esta corriente de opinión?

Fue bueno que se abriera ese debate social y político. Finalmente el partido que defendía suprimir la institución y el resto de partidos se han puesto de acuerdo en que es un organismo básico para la calidad democrática de la Comunidad Autónoma. En ese momento fue positivo que hubiera ese debate porque daba la sensación de que éste como otros organismos eran propiedad de uno o dos partidos políticos y el hecho de que ahora se haya elegido por unanimidad habla mucho y claro de la necesidad del Diputado del Común. La institución ha salido fortalecida.

Los recortes presupuestarios también le han afectado ¿Va a incrementarse el presupuesto?

Naturalmente. Sin recursos la actuación se ve limitada. Con los pocos recursos que ha tenido Jerónimo Saavedra ha hecho un gran servicio y así ha sido reconocido. Me toca continuar esa labor y voy a pedir un incremento en la parte que corresponde a estudios porque quiero aumentar los análisis e informes sobre pobreza infantil, discriminación laboral entre hombre y mujer, la situación de la dependencia en la Comunidad Autónoma, etcétera, y todos esos estudios que vamos a encargar necesitan una cobertura presupuestaria.

¿Qué visión le da el haber pasado por las tres administraciones públicas canarias?

Es importante porque la función del Diputado del Común es, por un lado, la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos pero también, por otra, la supervisión del funcionamiento de la Administración y es positivo porque conozco cómo funcionan los ayuntamientos, los cabildos y la Comunidad Autónoma.

¿Uno se despoja realmente de su ideología política cuando accede a representar al Diputado del Común?

Yo me despojo de mi militancia política como han hecho mis predecesores y hacerlo no es sólo una cuestión formal sino el símbolo de lo importante, que es la asunción de un compromiso ético de actuación totalmente imparcial y sin condicionamientos para defender los derechos fundamentales de los ciudadanos.

¿Esta imparcialidad no puede chocar con alguna de las administraciones que gobierna su antiguo partido?

Mis compañeros de partido y las personas que me conocen saben que mi compromiso con la institución va a ser inalterable, voy a actuar con absoluta independencia, eso lo saben todos y por eso en parte he sido propuesto para este puesto porque seré imparcial.

¿Hay que actualizar la ley del Diputado del Común o sigue siendo válida tal y como está?

Ahora mismo no está en el debate parlamentario pero sí hay presentadas dos propuestas de modificación. En una se solicita que en una cuestión de inconstitucionalidad en la actualidad el Diputado del Común se lo tiene que comunicar al Defensor del Pueblo para que, a su vez, éste se lo traslade al Parlamento para que plantee el recurso. Lo que se plantea es que la institución se pueda dirigir directamente al Parlamento. La segunda modificación que se plantea es que cuando existe un acuerdo entre el afectado y una administración que sea de obligado cumplimiento si hay acuerdo entre las partes y que el Diputado del Común pueda exigir que sea vinculante.

Las quejas al Diputado del Común se centran sobre todo en las áreas sociales de la Comunidad Autónoma, Sanidad o en la Administración de Justicia ¿se solventan realmente estas quejas? En muchas ocasiones las cosas no cambian mucho...

La verdad es que hay una evolución en positivo, es decir, desde los primeros informes en los que la Administración apenas hacía caso a los requerimientos del Diputado del Común, últimamente hemos visto que se acerca al 80% las administraciones que responden, lo que demuestra el trabajo que se realiza. Hay que recordar que la institución no puede imponer sanciones ni inhabilitar pero sí puede llamar la atención, hacer públicos los nombres y apellidos de los responsables que no hacen caso a sus requerimientos e incluso puede llevar a Fiscalía los avisos que no sean atendidos y que vulneren los derechos fundamentales.

¿Cómo se encauza un trabajo tan ingente al ser Canarias una de las comunidades con los índices más altos de pobreza y exclusión social?

Tengo que hacerme cargo de los más débiles porque los poderosos no tocan en la puerta del Diputado del Común. Mi trabajo aunque sea ingente es dedicarme a proteger al 40% de la población que está en riesgo en el Archipiélago. Le puedo decir que contemplo el trabajo como muy complejo pero, lejos de amilanarme, lo que hace es darme fuerzas e ilusión para afrontarlo con ganas.

Su antecesor ha advertido a las administraciones que deben tener prioridades y destinar menos fondos a infraestructuras y más a políticas sociales ¿lo comparte?

Nuestro papel es que las personas que están en el umbral de la pobreza reciban una ayuda, ese es nuestro trabajo y seguiré insistiendo. Los gastos en infraestructuras son necesarios pero la Administración al final tiene que priorizar y creo que la prioridad son las personas que están marginadas. En una sociedad que crece al 3% no es comprensible que haya un 40% de la población en el umbral de la pobreza, no es asumible. El gasto social debe ser prioritario en un momento de crecimiento como el actual para que no se quede en unas cuantas manos como ocurre en Canarias.

¿Hay suficiente coordinación entre los defensores del pueblo para que las políticas sociales sean más eficaces?

Hay bastante coordinación porque, por ejemplo, ante lo ocurrido en la frontera de Estados con Méjico el Diputado del Común de Canarias, junto a otros defensores del pueblo europeos y americanos, firmó un escrito de protesta contra las autoridades norteamericanas por separar a los niños de sus padres en la frontera. La UE ha aprobado un proyecto llamado Demos para incentivar el respeto a los derechos humanos en varios países africanos y en el que también participa esta institución.

¿Ve con preocupación la deriva que está teniendo el fenómeno de la inmigración irregular en Europa?

Europa tiene que comprender que la inmigración es la consecuencia del problema, no el problema. Nos tenemos que tomar muy en serio el desarrollo del continente africano y respetar los derechos fundamentales que tiene firmados España en acuerdos internacionales. Todos los defensores del pueblo de Europa vamos a empujar en el mismo sentido, es decir, que haya una política migratoria común para dar una respuesta unificada a este fenómeno.

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