Tres semanas después de formado el primer gobierno del socialista Pedro Sánchez y tras dos Consejos de Ministros plenos de nombramientos para los distintos departamentos de lo que será la nueva Administración del Estado, los socialistas canarios siguen sin ningún representante en cualquiera de sus principales escalafones y lejos por tanto de los puestos clave en la nueva etapa política abierta tras la moción de censura que acabó con seis años de Gobiernos del PP liderados por Mariano Rajoy. Pese a las expectativas creadas desde el principio para algún que canario asumiera al menos alguna secretaria de Estado, el segundo nivel de cada ministerio, esos puestos se acabaron de cubrir con los nombramientos del viernes pasado sin éxito para los objetivos del PSOE de las Islas.
El diputado regional por Tenerife Héctor Gómez, a su vez secretario de Relaciones Internacionales de la Ejecutiva Federal del PSOE y uno de los hombres de confianza de Sánchez en Canarias, era el dirigente al que todas las quinielas colocaban en un puesto de relevancia y en concreto en la secretaría de Estado de Comercio, dependiente del ministerio de Industria, Comercio y Turismo que lidera la ministra Reyes Maroto. Sin embargo, el puesto ha ido a parar a manos de la gallega Xiana Méndez y el dirigente canario sigue en espera de que, tal como aseguran fuentes del partido en las Islas, se le asigne algún otro destino aún por especificar. Será, en todo caso, un cargo ya por debajo del inicialmente previsto incluso por él mismo, en alguna subsecretaría o dirección general, aunque algunas fuentes aseguran que no está descartado algún puesto de mayor peso político, aunque sin responsabilidad de gestión, en el entorno de Sánchez en los equipos de Moncloa.
El Gobierno de Sánchez es el primero desde el 2004 que se conforma tras el estreno de un líder político como presidente que no tiene a ningún canario sentado en el Consejo de Ministros. Lo tuvo el primero de los gobiernos del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que nombró a López Aguilar ministro de Justicia, y también el de Mariano Rajoy, que se estrenó dándole a José Manuel Soria la cartera de Industria, Energía y Turismo. También ocuparon secretarías de Estado los canarios Alberto Navarro (para la Unión Europea) y Julio Pérez (Justicia), ambos con Zapatero, y Matilde Asián (Turismo), con Rajoy. Antes, Jerónimo Saavedra había sido ministro de Administraciones Públicas, y posteriormente de Educación, entre 1993 y 1996 en la última etapa de Felipe González.
Los socialistas canarios apelan aún a la voluntad expresada por el secretario de Organización del partido en el ámbito federal y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, de que "la conformación del Gobierno sigue su curso" en las próximas semanas y de que "el socialismo canario tendrá representación de relevancia y notable interés para España y para Canarias dada la confianza del presidente del Gobierno en el PSOE canario". Pero más allá de esta declaración genérica, muchos sectores en el partido consideran ya muy difícil poder cubrir las expectativas iniciales y que cualquier nombramiento vaya a impedir dejar en entredicho a la dirección regional y al propio Gómez al haber dado por hecho la ahora frustrada secretaría de Estado de Comercio.
Tampoco consuela el PSOE canario en este sentido que Ábalos exprese en su declaración ad hoc para justificar la ausencia de canarios en los primeros escalafones del nuevo Ejecutivo el hecho de que "los socialistas canarios cuenten con representación en la dirección federal" del partido en distintas áreas en las que, según él, "están desempeñando una labor de coordinación e impulso notable en la puesta en marcha de la acción de Gobierno", algo que también se da en el caso de muchas otras federaciones y que sin embargo no ha impedido que algunos de sus representantes copen puestos importantes en los ministerios. De hecho, Canarias es de los territorios que quedan más relegados en la conformación del Ejecutivo, una circunstancia que contrasta con el hecho de que fuera uno de los que más se significó en el apoyo al ahora presidente del Gobierno durante las primarias socialistas, y donde la dirección regional que lidera Ángel Víctor Torres tiene, en teoría, el aval y apoyo de la dirección federal.
Primarias en el horizonte
Las fuentes consultadas reconocen la dificultad de "encajar el puzzle" de la representación territorial en la conformación del Gobierno, máxime cuando, como en este caso, el presidente ha optado por muchos ministros independientes que tienden a formar equipos al margen de los cuadros del partido. Con todo, se señala por parte de muchos que Sánchez ha evidenciado un claro distanciamiento respecto del PSOE canario, que quedaría debilitado respecto al peso de otras federaciones, y que el propio Ángel Víctor Torres no queda precisamente en buen lugar de cara al proceso interno de primarias para las autonómicas del próximo año.
Se da la circunstancia de que Héctor Gómez como el dirigente que se baraja con más fuerza para dar el salto a Madrid, también puede salir afectado de este proceso si finalmente no logra ningún nombramiento. Su frustrada marcha al Gobierno de Sánchez podría ser un hándicap en su posible carrera por la designación a la presidencia regional por la "ingenuidad" de haber dado por hecho algo que al final no se concretó. "Eso le deja tocado, porque venía trabajándose ante el partido una influencia ante Sánchez que al parecer no tiene", aseguran algunos. Obviamente, su participación en esas primarias quedaría descartada si finalmente se lleva a cabo ese nombramiento porque no sería lógico que aceptara el cargo para apenas unos meses antes de que se inicie el proceso interno para la designación a la candidatura a la presidencia regional.
Otras fuentes señalan, por el contrario, que la dirección fede-ral del PSOE y el propio Sánchez podrían estar pensando en el propio Gómez como el candidato a lanzar en esas primarias y que esa sería la razón por la que, a última hora, se ha frenado su salto a algún puesto en Madrid. En todo caso, la ausencia de un representante del PSOE canario en un puesto relevante y de peso en el Ejecutivo socialista dificulta la difusión del mensaje de que trata de trasladar el partido en relación con la gestión política de la agenda canaria, de la que cree relegados a CC y a NC por su pérdida de peso parlamentario en el Con-greso, donde sus votos ya no son imprescindibles, y de la que quieren hacerse principal interlocutor ante Madrid.
