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El Gobierno canario descarta realizar una reforma fiscal en profundidad

Hacienda renuncia a la bajada del IGIC y del IRPF porque "no se da el escenario político idóneo"

Rosa Dávila y Pablo Rodríguez en primer término. Detrás, Nieves Lady Barreto y Pedro Ortega charlando, ayer. ARTURO RODRÍGUEZ

El Gobierno de Canarias renuncia a la profunda reforma fiscal anunciada desde el otoño de 2015 para rebajar la presión impositiva sobre empresas y particulares. Éste ha sido uno de los máximos objetivos de la legislatura, un reto que se intensificó sobre todo desde principios de 2017. Sin embargo, el Ejecutivo regional ha decidido aparcar la revisión tributaria. No contempla, por tanto, la bajada generalizada de impuestos, fundamentalmente del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) y el tramo autonómico del Impuesto de la Renta (IRPF).

"Tenemos que ser realistas", admitió ayer la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, que adelantó las directrices de elaboración de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2019 y reconoció que el gabinete de Coalición Canaria en minoría es "plenamente consciente" de su capacidad para sacar adelante las cuentas del próximo año y las "limitaciones que supone el grado de diagnóstico y el trabajo de una reforma fiscal de calado".

La falta de apoyos parlamentarios sólidos ha hecho recapacitar al Ejecutivo en la recta final del mandato. "Cuando se afronta una reforma fiscal de calado se tiene que hacer hablando con todos los sectores y ámbitos y en un contexto político de cierta tranquilidad", afirmó Dávila tras el Consejo de Gobierno en la capital grancanaria. "Estamos trabajando en tener todos los análisis y diagnósticos de una reforma fiscal, pero requeriría de amplias mayorías a las que no renunciamos, pero no se da el escenario político idóneo para entrar en un debate sosegado respecto a cuáles son los impuestos que tienen que verse afectados dentro de esa reforma fiscal", ahondó la consejera.

Falta de "consenso"

Dávila confesó que el Gobierno regional no puede poner sobre la mesa este asunto "sin un amplio nivel de consenso" y destacó que "ahora mismo hay una prioridad" que es ejecutar el presupuesto que acaba de aprobarse por el Estado, que suponen 1.800 millones de euros para las Islas y elaborar las cuentas autonómicas de 2019. "Aunque hay un equipo que está trabajando en las directrices que tiene que inspirar esa reforma fiscal quizás ese trabajo podamos dejarlo para el próximo período normativo y legislativo", aseguró la titular de Hacienda.

La reforma fiscal fue uno de los principales escollos para que llegara a buen puerto el acuerdo de gobernabilidad entre Coalición Canaria y el Partido Popular hace un año, tras la ruptura del pacto de los nacionalistas con el PSOE en diciembre de 2016.

La negociación para un cogobierno CC-PP no fue posible. Los populares pretendían rebajar el IGIC del 7 a 5% de forma lineal, con el fin de dinamizar la economía y el empleo y al entender que la subida aplicada por el Ejecutivo regional en 2012 no era sostenible y ya se han logrado varios años de récord de recaudación. Además, el PP planteó reducir el tramo canario del IRPF. En cambio, los nacionalistas rechazaron ambas propuestas por estimar que podían provocar desequilibrios en las cuentas autonómicas, producir una merma de ingresos de unos 405 millones de euros y afectar al Gobierno regional, cabildos y ayuntamientos.

El contexto político actual, en pleno año preelectoral, lleva a aplazar la reforma tributaria íntegra para la próxima legislatura. Si bien, Dávila avanzó que se mantendrá la bajada de impuestos practicada en 2018. En este momento de redacción de las directrices "aún es prematuro anticipar una bajada de impuestos" en el Archipiélago para el próximo año, pero quizás podríamos afrontar alguna otra bajada de impuestos" con medidas puntuales, señaló la consejera, como se hizo en 2016 con la bonificación del 99,9% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones; la rebaja del IGIC cultural; la exención del IGIC canario para los productos de higiene íntima femenina, conocida como tasa rosa; y deducciones fiscales dirigidas a familias, pymes y autónomos para el presente ejercicio.

No obstante, para establecer posibles acciones de alivio fiscal Dávila incidió en que es necesario convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para conocer la política del Gobierno de Pedro Sánchez sobre el techo de gasto, la regla de gasto y los objetivos de estabilidad.

En cualquier caso, con los criterios fijados respecto al techo de gasto aprobados en el último CPFF el presupuesto de 2019 de la Comunidad Autónoma será "expansivo", pues se producirá un incremento de recursos, no sólo por la desvinculación del Régimen Económico y Fiscal de la financiación autonómica, sino que adicionalmente "el techo de gasto aumenta" y eso permite una subida de fondos.

Las premisas que guiarán los trabajos de diseño del presupuesto autonómico del próximo año se basan en cinco aspectos fundamentales: la consolidación del crecimiento económico, políticas activas de empleo, junto al refuerzo de los servicios públicos esenciales, potenciar la participación ciudadana y el buen gobierno dentro de la modernización de la administración pública y la lucha contra el cambio climático.

Una vez que la Consejería de Hacienda ha puesto sobre la mesa las directrices generales para las cuentas de la Comunidad Autónoma, se darán las instrucciones pertinentes a los distintos departamentos. Cada consejería tiene que remitir este mes al departamento de Dávila un borrador con sus demandas, que deben encajar con los citado requisitos.

El calendario concluirá el 31 de octubre con la entrada en el Parlamento canario del anteproyecto de ley del presupuesto.

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