El anuncio del Gobierno canario de que no habrá reforma fiscal esta legislatura supone un cambio en la "hoja de ruta" que preocupa a los empresarios, que aguardan ahora las explicaciones del presidente del Ejecutivo, Fernando Clavijo, y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila. La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) reclama que al menos se reduzca el tipo general del IGIC anterior a la crisis -el 5% frente al 7% actual- en los presupuestos autonómicos de 2019, sobre todo para que repercuta en el sector turístico.
El presidente de la patronal de Las Palmas, Agustín Manrique de Lara, considera que la "excepcionalidad" que provocó el aumento generalizado de impuestos en 2012 ya ha finalizado y que se dan las condiciones para que Canarias recupere el diferencial fiscal con el resto del territorio nacional. El dirigente empresarial afirma que las deducciones fiscales que se aprobaron en los presupuestos autonómicos de este año apenas tienen repercusión en la actividad económica, por lo que demanda una reducción del IGIC en el sector turístico para reactivar la renovación alojativa y consolidar la creación de empleo.
Las patronales canarias habían aceptado la propuesta del Ejecutivo de abordar una reforma del sistema fiscal canario a través de un comité de expertos que nunca se llegó a convocar. Ahora, una vez descartada, los agentes económico creen que la bajada el IGIC debe ser un objetivo inaplazable para los presupuestos de 2019.
También el PP se ha visto sorprendido por el anuncio de Hacienda. Para la portavoz parlamentaria, Australia Navarro, tras anunciar esta medida a bombo y platillo "donde dije digo, digo Diego", lo que supone comprometer los respaldos parlamentarios del Gobierno para sacar adelante las cuentas autonómicas del próximo año. De hecho, Navarro condiciona el apoyo de su partido al Ejecutivo a una rebaja de la presión fiscal para las familias y empresas. "Ya es hora de devolver a los canarios el esfuerzo que han realizado durante la crisis tras la subida de 2012", añade la dirigente del PP.
La también secretaria general del PP aseguró que su partido no va a respaldar que el Gobierno "siga metiendo la mano en el bolsillo de los canarios" y por eso cuando negocie con los nacionalistas van a presentar sus medidas y si no las aceptan "tendrán que negociar otros apoyos parlamentarios", indicó.
Uno de las causas que motivaron la ruptura de las conversaciones entre CC y PP para que los populares se integraran en el Gobierno fue la negativa de los nacionalistas a una bajada generalizada de impuestos como querían los populares. "Se confirma que teníamos razón, por nuestra parte pondremos de nuevo nuestras propuestas sobre la mesa para negociar los presupuestos de 2019 pero si CC sigue por este camino no nos va a encontrar, se puede hacer un esfuerzo mayor que el de las deducciones fiscales de los presupuestos de este año", subrayó Navarro.
Los populares advierten a los nacionalistas que siguen en minoría en el Parlamento y que no van a renunciar a sus propuestas, en caso contrario les emplazan a que busquen otros respaldos en la Cámara regional.
"Destrozo fiscal"
En sentido opuesto se pronunció ayer el presidente de Nueva Canarias (NC) y portavoz de la formación en el Parlamento, Román Rodríguez, para el cual la reforma que había anunciado la consejera Rosa Dávila en varias ocasiones hubiese supuesto un "destrozo fiscal" para las arcas autonómicas ya que, en su opinión, se trataba de bajar impuestos, lo que supone un riesgo para la sostenibilidad de los servicios públicos. Por eso Rodríguez cree que se trata de un objetivo para la próxima legislatura con otras mayorías parlamentarias.
El dirigente nacionalista considera que, aunque vengan más fondos del Estado y se haya recuperado la inversión media, Canarias adolece de serios problemas en sus servicios públicos, se arrastra un déficit en vivienda pública y falta mucho por hacer en la renovación de las infraestructuras de las zonas turísticas. Rodríguez sí defiende un nuevo modelo fiscal para Canarias "pero no el liberal y conservador que quiere Coalición Canaria, sino uno más progresivo en el que se reduzca la presión fiscal a los trabajadores y se aumente a los que tienen más ingresos".
Para NC reducir el IGIC "compromete los ingresos de la Comunidad Autónoma", por lo que Rodríguez cree que es conveniente dejar la reforma fiscal para la próxima legislatura con nuevas mayorías.
Por su parte, el secretario general de UGT en Canarias, Gustavo Santana, cree un "error" del Ejecutivo que no se aborde una reforma fiscal en las Islas. "Igual que se critica que el Gobierno central no acometa la reforma de la financiación autonómica ahora, también no es admisible que la Comunidad Autónoma no haga un cambio en el modelo fiscal que es necesario", añade el dirigente sindical.
Santana recuerda que en el ámbito de la concertación social hay una mesa destinada a la sostenibilidad de los servicios públicos y la política fiscal, por lo que defiende que se trata de un foro adecuado para abordar un estudio sobre el sistema fiscal que después puede remitirse a los grupos parlamentarios. El secretario general de UGT defiende, entre otras medidas, la introducción de nuevas tasas como la turística o una que grave los cajeros automáticos como tienen otras comunidades autónomas por ocupación de la vía pública.
