El expresidente del Gobierno Felipe González incluyó en sus anotaciones y documentos personales varias referencias a Canarias durante su trayectoria política al frente del PSOE y del Ejecutivo. Asuntos como el sistema electoral de las Islas, la problemática del Sáhara, la situación del Archipiélago en la OTAN, los riesgos sociales y económicos o las peculiaridades de las Islas estuvieron en la agenda del exdirigente socialista ya desde 1982, año en el que consiguió su primera mayoría absoluta y accedió a La Moncloa.
La Fundación Felipe González dio a conocer ayer la publicación del archivo personal de manuscritos, documentos y fotografías de la trayectoria del expresidente mediante un gestor documental web creado por el patronato de la propia entidad, junto a la Fundación Telefónica. Se trata de casi 3.000 documentos, de los que cerca de dos centenares son textos y cuadernos escritos de puño y letra por González durante el ejercicio de su actividad política tanto como secretario general del PSOE como en el Gobierno.
En unos apuntes fechados en 1982 como asuntos pendientes, González, que se convirtió en jefe del Ejecutivo español en diciembre de ese año, escribe sobre la situación de varias regiones y la posición del partido en las comunidades, ya con los preparativos preelectorales ante la debilidad del gobierno, que presidía en esos momentos el centrista Leopoldo Calvo Sotelo. En el manuscrito, González menciona el "saldo negativo" del PSOE en Canarias, donde en los comicios celebrados hasta entonces ganaba UCD. Por eso entre las iniciativas para fortalecer su posición, el partido propone el sistema electoral teniendo en cuenta las "peculiaridades" del Archipiélago. La principal propuesta, según las anotaciones, es la "paridad de representaciones entre las islas mayores y menores".
La crisis interna de UCD ya era una evidencia y las tensiones entre las distintas familias de la formación que gobernaba el país llegaron a las Islas. En ese año 1982 entró en vigor el Estatuto de Autonomía y las primeras elecciones autonómicas no fueron hasta 1983, por lo que el gobierno provisional de las Islas estaba en manos de la Junta de Canarias, donde se sentían las tiranteces políticas producidas por el pacto de las Cañadas que dio origen al sistema electoral y al reparto de sedes entre las dos islas capitalinas. En este contexto, Felipe González menciona los "peligros políticos, sociales y económicos" que existen en las Islas derivados también de su posición estratégica, añadiendo dos en concreto: Sáhara y OTAN. La antigua colonia española estaba sacudida en esos años por el conflicto bélico entre Marruecos y el Frente Polisario, mientras que el PSOE, con su secretario general al frente, se oponía a la entrada de España en la OTAN y el estatus defensivo de Canarias como frontera sur de Europa no estaba aún definido.
En los documentos que la Fundación Felipe González ha hecho públicos hasta ahora se menciona en varias ocasiones a dirigentes canarios como los expresidentes Jerónimo Saavedra y Lorenzo Olarte. Pero también a Luis Fajardo y Antonio Aguado como representantes isleños del partido, además de al exfiscal general del Estado, Eligio Hernández.
"No hay crecimiento"
En esos apuntes que hacen alusión a Canarias de 1982, el expresidente menciona a Aguado -que fue concejal en la etapa del alcalde Juan Rodríguez Doreste en la capital grancanaria- que exponía algunos de los problemas que padecía el partido: se queja de que "no hay crecimiento", de los problemas de una cúspide que no representaba a las bases de la formación y a la necesidad de que todos participaran en la lucha. "Hay decisiones antipopulares y no democráticas", escribe el líder del PSOE.
Luis Fajardo es mencionado también por González con ocasión de las reuniones del partido, sobre todo para referirse a asuntos municipales y sindicales como miembro de la cúpula dirigente de la formación. A principios de los 80 y en una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, González apunta que en la negociación con el Gobierno para la financiación de la Ley del Transporte había la necesidad de renegociar la misma con Economía y Hacienda y que entre los alcaldes más afectados se encontraba el de Las Palmas junto a Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, La Coruña, Sevilla y Zaragoza.
En unas anotaciones de noviembre de 1992, González menciona al entonces fiscal general del Estado, Eligio Hernández, designado en abril de ese mismo año para el cargo y cuyo nombramiento generó polémica. El expresidente defendía a Hernández y en una reunión éste le comunica la actuación en un asunto por parte de la Fiscalía: "A la Sala: correcto. El fiscal actúa con total limpieza. Recurso del fiscal apoyado unánimemente por la Junta de Fiscales, 30 fiscales", escribe.
Los documentos y manuscritos del expresidente Felipe González están a disposición de todo el que quiera verlos desde ayer. En el acto público en el que se presentó la iniciativa, la directora de la Fundación, Rocío Martínez-Sampere, puntualizó que ahora han salido a la luz sólo una parte de la totalidad del archivo, que se irá completando a medida que sea posible. El propio Felipe González indicó que "lo que estamos haciendo es contracultural. Es la moda de borrar los tuits y yo estoy contraculturalmente publicando lo que era semejante a los tuits". El expresidente no quiso hablar más y dejó el protagonismo a los rectores de la Fundación y a los promotores de la iniciativa, entre ellos su hija María González.
