¿Está Canarias desprotegida frente a una emergencia social del cambio climático, tal y como afirma el excoordinador del Observatorio Canario de Cambio Climático en su informe?
El Archipiélago no está más desprotegido frente al cambio climático que el resto de regiones de nuestro entorno. Canarias está trabajando para estar protegida y actualizada en todas las normativas. Desde el Comité de Expertos, en consonancia con lo que se hace en el Observatorio, se estudia las debilidades de las Islas y se proponen acciones.
¿La apuesta que anuncia el Gobierno para mitigar el cambio climático es puro postureo como denuncian algunos partidos?
No. El Ejecutivo ha decidido dar voz y voto a los investigadores de nuestras universidades, que son los que de verdad saben de estos asuntos. Eso es una apuesta valiente porque los investigadores no tienen compromisos y proponen acciones reales y concretas que quizás no son las que determinen los partidos políticos. Son decisiones basadas en el conocimiento. Siempre digo que en lucha contra el cambio climático y en asuntos de desarrollo sostenible no pueden existir colores políticos, sino una apuesta clara por el conocimiento ya que éste siembra los cimientos del desarrollo.
¿Llega tarde la Ley de Cambio Climático y Cambio Global de Canarias, cuyo anteproyecto está en fase de consulta pública?
Nuestro país no tiene una ley de cambio climático. ¿Llega tarde? Llega en un momento en el que es inevitable que llegue. Canarias necesita una ley porque debe ser un referente para España y para todas las islas y zonas ultraperiféricas. El Archipiélago tiene un potencial que el resto no tiene y para ser un referente debe tener estrategias claras en economía azul, economía circular y en acciones sobre el plástico de un solo uso. Además, la ley de cambio climático debe ser clara y abierta porque los tiempos cambian, el conocimiento evoluciona y nos tiene que dar la oportunidad de introducir nuevas acciones en función de como vaya cambiando el clima y el propio conocimiento.
¿Ha estado el Observatorio falto de contenido y acción?
Solo puedo hablar desde que llego al comité en febrero. Este comité no tiene salario, al igual que todos los miembros del Observatorio, pues está formado por investigadores que de forma voluntaria trabajan por y para todos. Desde febrero nos hemos reunido por la parte del Observatorio más de quince veces en las diferentes comisiones que hay. Lo que está claro es que no salir en la prensa no significa no estar tomando decisiones ni proponiendo acciones al Gobierno. Por la parte del comité, en estos meses nos hemos reunido 59 veces con diferentes agentes socioeconómicos, En concreto con asociaciones, empresas y algunos partidos porque otros aún no han respondido a la invitación o están buscando fechas.
¿Qué medidas concretas son las que han propuesto? ¿El asesoramiento que llevan a cabo se queda al final en un brindis al sol?
Las acciones concretas se publican una vez que se aprueben en pleno, no las puedo adelantar. Pero se están atendiendo temas tan importantes como la biodiversidad, la tropicalización, la pesca o la calidad del aire. Además, se está atendiendo la vigilancia en seguridad alimentaria y animal, la educación y la divulgación y se trabaja en actualizar la información que había en la agencia canaria de desarrollo sostenible.
¿Qué lugar debe ocupar el gas, si es que debe de tener un hueco, en el nuevo modelo energético del Archipiélago?
Lo que está claro es que la apuesta para el futuro se llama energía renovable. Tenemos que adecuar los temas energéticos para tener la mayor penetración de renovables en Canarias. A pesar de tener diez años de retraso por los problemas que hubo en el Archipiélago, este año se ha duplicado la introducción de renovables en las Islas. Se está destinando una cantidad de fondos importantes para trabajar el autoconsumo, la penetración de energía solar, solar-térmica, eólica y offshore.
¿Pero qué papel debe tener el gas?
El camino es el de las energías renovables, pero es verdad que en esa transición no podemos consumir 100.000 barriles de petróleo al día. Tenemos que buscar cuál es la alternativa, se llame como se llame. Lo que echo de menos es un debate científico-técnico en el que se expongan cuáles son las alternativas. También echo en falta compromiso. Es decir, considero que todos los grupos políticos deben provocar debates científicos y no mediáticos en los que se mezclan términos y conceptos. El tema del gas está muy politizado, pero no se pueden mezclar ni todos los tipos de gas ni sus usos porque nuestras industrias utilizan gas. Además, el gas natural licuado es fundamental porque lo indica Europa. Es la única fuente que ayuda a disminuir la contaminación por el combustible de los barcos. En 2025 todos los barcos de la red europea tienen que tener gas natural. No se pueden mezclar los conceptos y hay que dar la palabra a los expertos.
¿Canarias cumplirá la meta que se fijó la UE en el acuerdo de París para reducir en 2030 un 40% sus emisiones respecto a las de 1990?
Está en la línea para llegar a ese compromiso. Se tiene que disminuir bastante para llegar a lo niveles de los años 1995 o 1998. Aquí también hay que tener en cuenta que a Canarias ese margen le perjudica. Justo después de 1990 fue el desarrollo del Archipiélago y por eso hay niveles un poco más bajos si se toma como referencia esa fecha. Pero la estrategia es clara. El Archipiélago está apostando por las energías renovables y por acciones concretas destinadas a los puntos en los que se están provocando grandes emisiones, ya sea en energía, transportes o tecnologías que tenemos en depuración de aguas par ahorrar energía. El mejor kilovatio es aquel que no se gasta y en eso hay un compromiso, tanto por parte de los investigadores como del Gobierno.
