El inicio, hace justo un mes, de la aplicación del 75 % de descuento en los vuelos a la Península ha sido hasta la fecha la medida más visible de la llamada agenda canaria en Madrid para los ciudadanos de las Islas. Es un logro histórico que abunda en la idea de que las relaciones de Canarias con el Estado han sido fructíferas en los dos últimos años, especialmente como consecuencia de la necesidad de los votos de CC y de NC para aprobar los dos últimos Presupuestos del Estado. El fin del curso político, sin embargo, presenta un escenario bastante diferente en el que el cambio de Gobierno en Madrid, y la incertidumbre política por el posible adelanto electoral, además de haber bloqueado algunos de los temas importantes de la agenda, pone en riesgo los objetivos que se había marcado la comunidad autónoma para esta legislatura estatal.
Este es el contexto para Canarias en que el que los políticos y el Congreso se toman vacaciones tras haber dejado un panorama de bloqueo político como consecuencia de la compleja aritmética parlamentaria derivada de la moción de censura contra el popular Mariano Rajoy que aupó al socialista Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno central.
El rechazo, la semana pasada, de la senda de estabilidad y del techo de gasto para 2019 presentadas por el Ejecutivo auspicia un veto parlamentario a los presupuestos de ese año, y abre un próximo calendario otoñal de alta incertidumbre que puede frustrar buena parte de la agenda isleña.
De momento, Canarias sigue sin contar con la posibilidad de hacer uso de sus 598 millones de euros de superávit presupuestario previsto para 2019, un grave hándicap para un Ejecutivo autonómico, también en minoría, necesitado de acudir a las elecciones de mayo con síntomas de mejoría en la prestación de sus servicios públicos.
Flexibilizar la regla de gasto
A la financiación de la sanidad, la educación y los servicios sociales de las Islas se destinarían precisamente esos fondos si el Estado accediera a flexibilizar la regla de gasto. De esa manera, permitiendo que gasten el haber que generar en sus cuentar tener unos ingresos superiores a los gastos estaría compensando a las pocas autonomías que, como Canarias, no se benefician del margen de déficit del que van a disponer la mayoría de las comunidades.
Esta circunstancia, junto con el hecho de que no habrá nuevo sistema de financiación autonómica hasta la próxima legislatura, pese al retraso de cinco años que acumula la revisión del actual, son algunas de las razones por las que el fin del curso político deja sentimientos encontrados y una lectura ambivalente respecto a la marcha de la agenda canaria y su horizonte para los próximos meses.
En este contexto, la posibilidad de un adelanto electoral, pese al anuncio de Sánchez de agotar la legislatura, causa enorme preocupación, porque podría afectar a la tramitación, ya avanzada en el Congreso, de las reformas del REF económico y del Estatuto de Autonomía, que volverían a la casilla de salida si se disuelven las Cortes. Quedarían sin efecto los grandes avances logrados en ambas leyes tras sendos complejos procesos de negociación, y acuerdos entre Canarias y el Estado y entre las diversas formaciones políticas.
El futuro de las relaciones entra ambas administraciones se podría despejar, con todo, en la entrevista que mantendrán Pedro Sánchez y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, a la vuelta de las vacaciones, en los últimos días de septiembre o los primeros de octubre. En esta primera cita bilateral desde que el líder socialista está en la Moncloa, se deben clarificar las intenciones del Gobierno central en relación con los asuntos canarios que están en la agenda, porque hay una sensación generalizada en la comunidad autónoma de que han sido demasiados los reparos y las dificultades que algunos de ellos han soportado con el nuevo gobierno, frenando la dinámica muy positiva y de avances en todos los aspectos que se venía impulsando con el anterior Gobierno del PP.
Convenios
En particular la firma de los seis grandes convenios que están pendientes de actualizarse entre ambas administraciones y que deben dar cabida y contenido a los acuerdos presupuestarios del último año, así como a los compromisos que tanto el PP como el PSOE asumieron en sus respectivas negociaciones con Coalición Canaria y Nueva Canarias.
Clavijo cree haber conseguido un desbloqueo de todos los asuntos en su reciente entrevista con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, quien le garantizó que todos los convenios se firmarían a lo largo de los dos próximos meses.
De momento se ha firmado el de vivienda, pero siguen en el aire el de carreteras, el de obras hidráulicas, el de empleo, el de costas, y el de infraestructuras turísticas. El encuentro en La Moncloa dará la medida de lo que realmente se ha avanzado en estos meses, y de lo que Sánchez está dispuesto a asumir de cara al futuro en las otras cuestiones que están sobre la mesa. Por ejemplo, permitir a Canarias disponer de su superávit y trasladar a los nuevos presupuestos, si se siente con capacidad de negociarlos y acordarlos con el resto de las formaciones políticas y finalmente los presenta, de las partidas previstas en cada uno de esos convenios. Además, de invertir, como exige el REF, al menos la cantidad media del Estado en el Archipiélago.
Inmigración y Europa completan la agenda de asuntos a tratar en La Moncloa. El temor a un rebrote de la inmigración irregular hacia las Islas, por un lado, y esa cumbre de las RUP en Canarias en noviembre para abordar la estrategia común en la defensa de los fondos comunitarios destinados a estos territorios en las perspectivas financieras 2020-2026 y las consecuencias del brexit, por otro, estarán sobre la mesa.
